Año tras año se maneja una cantidad desmesurada de 11 millones de toneladas de plástico que van a parar a contaminar nuestros océanos. Gran parte de ese plástico se encuentra en las pajitas, popotes, o sorbetes de plástico que se utilizan a diario en todo el mundo. Sólo los Estados Unidos usan y desechan alrededor de 500 millones de pajitas cada día.
Gracias a la creatividad e innovación de un joven vietnamita que lleva por nombre Tran Minh Tien, creador de la empresa Ong Hut Co., se ha encontrado la manera de utilizar un recurso natural para fabricar pajitas biodegradables que no dañan al medio ambiente.
Para ese fin se utiliza un cierto tipo de hierba llamada Lepironia articulata, que es prolífica alrededor del delta del Mekong en Vietnam. Estas pajitas no contienen productos químicos ni conservantes. Huelen a hierba fresca. Y lo más importante, son biodegradables.
Proceso de fabricación de las pajitas
Para el proceso de fabricación primero se recolectan los tallos huecos de la hierba, que se lavan y se cortan en longitudes de 20 centímetros. Luego, se utiliza una varilla de metal para limpiar el interior de los tubos. Después del lavado, las pajitas se juntan y finalmente se envuelven en hojas de plátano.
Las pajitas vienen en dos versiones, una fresca y otra seca. Las frescas se almacenan en el refrigerador y pueden durar hasta dos semanas o se pueden mantener a temperatura ambiente durante una semana.
Por otro lado, las secas se ponen al sol durante aproximadamente 2 o 3 días y luego se cuecen en un horno. Estas duran hasta seis meses a temperatura ambiente. Se pueden usar sólo una vez en los restaurantes o reutilizar varias veces en casa.
En la era tecnológica en la que vivimos hoy, la gente está muy familiarizada con la inteligencia artificial, los hogares inteligentes y otras muchas comodidades. Sin embargo, Tran Minh Tien, un joven profesor en la provincia sureña de Long An, soñaba más bien a un estilo de vida sencillo y tranquilo.
Siguiendo ese sueño, renunció a su puesto de trabajo para vivir en el campo. Fue así, como inició su nueva carrera en la creación de productos amigables al medio ambiente en lugar de usar nilón y plástico.
A sus 32 años de edad, es el creador de 3T, una empresa especializada en la venta de productos ecológicos, cuyo nombre se enfoca en tres objetivos “Reducir-Reusar-Reciclar” para vender productos hechos de materiales locales. Según él, el reciclaje no es un proceso que pueda abarcar a todos los residuos tóxicos, con lo que resulta mejor recurrir a materiales naturales que se descompongan de forma rápida y sencilla.
Y fue gracias a todo este proceso que ha sido capaz de crear las pajitas biodegradables.
El deseo más importante de Tran es poder ofrecer una selección de productos naturales y económicos de mayor amplitud. Además de pajitas, vende bolsos, cestos, alfombras, entre otros. Para este joven emprendedor, la ecología rima con estética y funcionalidad.