La UCLM trabaja en un proyecto para reciclar la espuma de poliuretano

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La Unión Europea ha sido partícipe en este proyecto de investigación, en el cual se pretende saber cómo reciclar de manera efectiva la espuma de poliuretano. Esta investigación ha sido posible también gracias a dos de las grandes empresas que hay detrás de ello. Tanto Recticel, el mayor fabricante, como Covestro participan en el proyecto.

Hay que decir que se han proporcionado seis millones de euros para la investigación, la cual ha durado cuatro años. Se contó con los mejores en el campo, disponiendo del apoyo de la Universidad de Gante o la KU Leuven de Bélgica. El Instituto de Tecnología Química y Medioambiental (Itquima) que pertenece a la UCLM, también ha sido partícipe en la investigación.

El centro dispone desde hace años de una patente para el reciclado de este tipo de materiales. Al proyecto se le ha dado el nombre de Pure Smart (PolyUrethane Recycling towards a Smart Circular Economy) y pretende evitar que hasta el 54% de los materiales contaminantes acaben en los vertederos.

La espuma de poliuretano es un material ampliamente utilizado en la construcción, el embalaje y la fabricación de productos. Sin embargo, su desecho inadecuado puede tener un impacto negativo en el medio ambiente y la salud humana, ya que la espuma de poliuretano no es biodegradable y puede liberar gases tóxicos cuando se quema.

Para abordar este problema, cada vez más empresas están explorando formas de reciclar la espuma de poliuretano. El proceso de reciclaje implica convertir la espuma de poliuretano en un material reutilizable que se puede utilizar para hacer nuevos productos. Este proceso puede ayudar a reducir la cantidad de residuos que terminan en los vertederos y evitar la emisión de gases tóxicos.
Cómo se recicla la espuma de poliuretano
Una de las formas más comunes de reciclar la espuma de poliuretano es a través de la mecánica de desmenuzado.

Durante el proceso de desmenuzado, la espuma de poliuretano se tritura en pequeños pedazos que luego se utilizan para hacer productos como alfombras, cojines y aislamiento.

Otro método de reciclaje es la utilización de la espuma de poliuretano para fabricar nuevos productos, como suelas de zapatos y colchones.

Es por ello que, uno de los socios que forman parte del proyecto tan solo tiene como función detectar este tipo de variaciones, lo que permite separar por tipos de poliuretano y de esta forma ayudar en el proceso de reciclado. A continuación, la función de la UCLM para poder contribuir al reciclado se traduce en moler el poliuretano e introducir el material, ya desmenuzado, en un reactor en el cual un disolvente lo convierte en la degradación de la espuma, también llamado glicol.

Después de la reacción química se obtiene el poliol, un líquido de color pardo y también el isocianato y el disolvente empleado para la reacción. Una vez separados estos componentes tras un proceso químico, ya pueden volverse a reutilizar.

Además de los beneficios ambientales, el reciclaje de la espuma de poliuretano también puede ser beneficioso para las empresas que buscan reducir los costos de producción. Al reciclar los materiales que ya tienen en su poder, pueden evitar la necesidad de adquirir nuevos materiales y, por lo tanto, ahorrar dinero.

A pesar de las ventajas del reciclaje de la espuma de poliuretano, todavía hay desafíos que deben ser abordados. En particular, el proceso de reciclaje de la espuma de poliuretano es más complejo que el reciclaje de otros materiales, lo que puede dificultar su implementación a gran escala.

También hay que tener en cuenta que la demanda de productos fabricados con espuma de poliuretano reciclada aún no es tan alta como la demanda de productos hechos con materiales nuevos.

Durante el tiempo restante, el grupo que se encarga de esta investigación analiza, además del proceso químico, sus aplicaciones en los distintos tipos de poliuretano y el modo en el que se va a gestionar el reciclado. Esto proporciona información la cual puede implicar cambios en el modo en el que los ciudadanos se deshacen de los colchones.

Este proyecto también se centra en el desarrollo de otro tipo de poliuretano, en donde por medio del calentado es capaz de rehacerse, creando de esta forma un material más fácil de reciclar. Este proyecto va a cambiar sin duda el modo de entender un producto que forma parte de nuestras vidas, mejorando al mismo tiempo su implicación con el medio ambiente.

En conclusión, el reciclaje de la espuma de poliuretano puede ser una solución efectiva para reducir los residuos y las emisiones de gases tóxicos. Si bien aún hay desafíos por superar, las empresas y los consumidores pueden tomar medidas para reducir su impacto ambiental al optar por materiales reciclados y asegurarse de que la espuma de poliuretano sea reciclada adecuadamente.

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