Donde se instala la ola creada con botellas reciclables, empieza la actividad. Se trata de la bandera de la campaña ‘Yo amo mi playa’, que tiene como objetivo concientizar a la población sobre los riesgos de descuidar el medioambiente. ‘Una colilla de cigarrillo contamina 70 litros de agua’, dice uno de los mensajes que los voluntarios de la campaña les transmiten a los turistas.
En el partido bonaerense de Pinamar, los militantes del cuidado ambiental están comandados por Gastón Caminata, CEO de la Fundación Surfrider en la Argentina, dedicada a la protección de los océanos a través de una red de activistas de todo el mundo. Hace tres años que la tarea comenzó a realizarse en Pinamar, donde ayer, en el balneario Playa Naranja, veraneantes y voluntarios limpiaron la costa para dar el ejemplo.
‘El océano nos da, aparte de un lugar para divertirnos, alimentos y oxígeno. Somos todos medioambiente y tiene que servir para nosotros, así que ahora vamos a hacer una limpieza de playas’, anunció Caminata por un altoparlante e invitó al público a conocer, a través de la página http://www.yoamomiplaya.com.ar/ los detalles de todas las actividades de protección que realizan.
Lo que siguió fue el reparto de pecheras identificatorias y bolsas reciclables para todos los que estuvieran dispuestos a dejar una playa más sana con la recolección. ‘Vamos a estar limpiando 15 minutos y nos vemos en el mismo punto cuando las bolsas estén llenas’, dirigió Gastón, un fanático del cuidado del medio ambiente, que suele desesperarse cuando ve que la pantalla de un celular se ilumina sin sentido. ‘Hay que apagarla’, sugiere.
Cajas de cartón, choclos comidos, restos de fuegos artificiales y sobres de mayonesa son algunos de los objetos que los voluntarios fueron encontrando en el camino. Algunos de ellos fueron levantados por Tomás Duarte, de 21 años, un porteño de vacaciones con sus amigos, que no conocía la campaña pero se prendió apenas escuchó la idea. ‘Está buenísimo porque hay que generar conciencia en la población. No se puede creer todo lo que la gente tira’, le dijo a Tiempo Argentino, mientras levantaba escombros.
‘Está muy piola la propuesta’, lanzó Daniela, que comía medialunas con su familia y no tenía fuerzas para levantarse pero sí para colaborar. ‘No salimos a juntar, pero todo lo que consumimos lo estamos guardando para tirar en el tacho’, explicó.
Ayer por la tarde, cuando Gastón y su gente comenzaron a instalarse en la arena sumaban cinco personas. De repente, aparecieron voluntarios y fueron 20. Y al final, la actividad contó con más de 40 recolectores que, a lo largo de todo el balneario, levantaron toda la basura que pudieron y solicitaron a quienes estaban consumiendo algo sobre la playa que tiraran sus residuos en el tacho, como hicieron Daniela y su familia.
‘El plástico, por ejemplo, es el enemigo número uno del océano –argumentaba Caminata–, porque es petróleo: nunca se degrada y lo asfixia’. Entre el 18 y el 25 de enero, la fundación organiza una limpieza mundial de playas, que incluirá a más de 20 países, entre los que se cuentan Costa Rica, Estados Unidos y Brasil. En toda la Argentina, habrá más de 40 puntos de limpieza. Uno de los principales será en la zona de Pinamar, Cariló, Valeria y Ostende, donde proponen que se haga una ‘toma de manos’ masiva, con 17 mil personas, que culmine con el aseo de la arena para proteger el mar.
El entusiasmo del equipo de la ONG contagió ayer a los turistas, a quienes no los detuvo el intenso viento que se levantó desde las 16, cuando el cielo se nubló por completo y azotó la costa pinamarense, después de un día de sol sofocante que había colmado de gente las orillas desde muy temprano.
Doscientos fueron los kilos de basura que reunieron los recolectores en esos 15 minutos dispuestos por Gastón, quien les detalló: ‘Lo que se pueda reciclar lo reciclaremos. Y con el resto de la basura, haremos obras de arte.’
Claves
– El 10% de los residuos que ingresan al mar proviene del abandono en la playa.
– El 75% de los residuos es plástico.
– Se recomienda no circular con vehículos por la playa porque erosionan, contaminan, compactan y destruyen fauna y flora.
– Los desechos de mascota en el mar hacen que la vida humana y marina se enfermen.
– Los desechos de mascota en el mar hacen que la vida humana y marina se enfermen.
– El 80% de la basura que se encuentra en el mar proviene de tierra adentro y llega a él a través de la lluvia y el viento.
En 2012, el Concejo Deliberante de Pinamar sancionó la ordenanza 4102, que prohíbe el uso de bolsas plásticas en supermercados, locales de ropa y todos los comercios del partido, para evitar el polietileno, que daña el ecosistema.
La clásica discoteca pinamarense Ku, que este año cumple 25 años, tiene en la entrada dos grandes tachos de basura para tirar ahí todo elemento que pueda ser reciclado, como latas y cartones, con la intención de generar conciencia en la juventud. ‘Ayudemos a ayudar’, proponen los carteles.