En una ciudad septentrional de China, hace 70 millones de años, una mamá oviraptorosaurio perdió la vida en un intento de proteger a sus bebés en su nido.
Los investigadores hallaron fragmentos del cráneo de esta nueva especie, incluyendo premaxilar, maxilar y dentario, parte del sacro, las primeras vértebras de la cola y parte de la cadera.
La niña llamó a su padre, quien la fotografió. Impresa en lo que alguna vez fue una superficie fangosa, fue removida y llevada al Museo Nacional en Cardiff
El descubrimiento, que ha tenido lugar en la Formación Doushantuo al sur de China, ha sido accidental y podría haber ayudado a la Tierra a recuperarse de una glaciación.
Más de 240 huellas de dinosaurios fosilizadas fueron identificadas por palentólogos en Fujian, este de China, y se convirtieron en los primeros rastros de actividad de dinosaurios encontrados en la provincia.