Fue hogar de Rubén Darío y lugar de reclusión de presidentes argentinos. Hoy es una reserva natural con gran riqueza de flora y fauna, en un entorno donde manda la naturaleza.
Los cuatro núcleos de acceso ya están habilitados para el turismo, junto con un mensaje de restauración de los ecosistemas dañados por la catástrofe ígnea.
El Ministerio de Turismo y Deportes tiene a cargo la gestión de las Unidades y garantiza tarifas accesibles priorizando el acceso a sectores vulnerables.