Esta semana se cumplieron 24 años desde que Troels Pedersen y su esposa Nina Sinding donaron las tierras que luego se convirtieron en el Parque Nacional Mburucuyá, un sitio que cada vez cobra más relevancia entre las atracciones turísticas de la región.
Durante este año, más de 5 mil personas llegaron hasta el sitio, donde el contacto con la naturaleza, con fauna y flora autóctona y con la idiosincracia abierta y generosa de la zona, proponen un atractivo que supera en cantidad de visitas cada vez.
‘Aunque tuvimos una larga temporada de lluvias, las vistas crecieron de manera exponencial. Cada fin de semana largo tenemos una demanda mayor en el parque y por ese motivo se autorizó la incorporación de unos diez nuevos guías’, afirmó José María Hervas, intendente del Parque Nacional.
Se trata de una convocatoria que se anunció en el marco del 24º aniversario del parque y que está habilitada para quienes tengan como mínimo 18 años de edad y posean estudios secundarios completos.
Además, la propuesta apunta a que los guías puedan ser de otras localidades de la región y no sólo de Mburucuyá.