La observación de aves no es lo primero que uno piensa a la hora de buscar estrategias para el desarrollo económico de nuestros países.
Pero algunos entusiastas insisten en que deberíamos ponerle más atención a este curioso, tal vez excéntrico hobby, que genera millonadas en otras partes del mundo y para el que los países latinoamericanos, con su asombrosa biodiversidad, están especialmente bien equipados.
Naciones Unidas estima que solo en Estados Unidos, el avistamiento de aves y otras especies salvajes genera cerca de US$32 mil millones anuales. Este es un monto similar al producto interno bruto de un país como Costa Rica.
Esto daría a América Latina una ventaja imbatible. Pues, encabezado por Colombia, es la región del mundo con mayor número de especies de pájaros en todo el planeta.