En la Patagonia hay muchas gemas ocultas y una de ellas son unos increíbles piletones de agua esmeralda y cristalina que se encuentran a 67 kilómetros de Bariloche y que son ideales para visitar en esta temporada de verano que se avecina.
Este lugar se conoce como los Piletones del Río Manso y se origina por la confluencia del río homónimo con el Río Villegas: cuando el cauce está bajo se puede disfrutar de una pequeña playa de arena y sino se puede hacer base en las rocas para pasar el día.
Los Piletones del Río Manso son un remanso que se genera por la confluencia de dos ríos, pero muy cerca de ellos las aguas son caudalosas y se puede hacer rafting.
Estos piletones son un remanso de tranquilidad debido a que la ausencia de correntada hace que sea muy ameno nadar allí: un dato en esta zona las aguas son profundas y en muchas partes no se suele hacer pie, por lo que es recomendable que se metan al agua solamente las personas que saben nadar.
El paisaje de los Piletones del Río Manso es espectacular: están emplazados en la Cordillera de los Andes rodeados de hermosas montañas e incluso se puede acceder a un mirador que tiene una gran vista panorámica desde la cual se pueden ver los pozos y la profundidad del río.
Cómo llegar a los Piletones del Río Manso
Este sitio turístico se encuentra a 67 kilómetros de Bariloche y a 55 kilómetros de El Bolsón, por lo que se puede llegar en auto hasta sus adyacencias tomando el desvío en el poblado de Río Villegas que deriva a una camino de ripio.
Luego de dejar el auto en el único estacionamiento del lugar se debe realizar una caminata de 2 unos kilómetros hasta llegar a los piletones de agua cristalina.
La dificultad del treeking es media/baja, aunque los lugareños se encargan de decirle a los turistas que el último tramo es algo empinado y que se parece a un sendero de montaña para que tomen sus precauciones antes de recorrerlo.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!