El Gobierno portugués quiere sacar el máximo provecho del gran crecimiento que el turismo ha experimentado en los últimos años y ha fijado nuevas y más ambiciosas metas, para alcanzar un crecimiento anual del 4% en 2017 y superarse en sostenibilidad.
El objetivo es lograr 80 millones de pernoctaciones y 26.000 millones de euros en ingresos, duplicando así el récord que experimentó el país el año pasado. Y no es sólo una cuestión de crecimiento, sino de que se opte por la calidad, por dar el mejor servicio y porque el sector alcance un mayor índice de sostenibilidad.
‘Nuestro objetivo es dar al turismo portugués la capacidad de generar más valor y sabemos que puede hacerse. El 2016 demostró precisamente eso: su capacidad de generar empleo y riqueza en un contexto de cohesión territorial’, afirmó Ana Mendes, secretaria de Estado de Turismo y agregó: ‘Queremos estar en la pole position del turismo internacional y afirmar que Portugal tiene una de las industrias turísticas más sostenibles del mundo’.
El turismo portugués es algo crucial para la economía, dado que representa casi el 17% de las exportaciones de bienes y servicios.