Un hombre que registró con su cámara la presencia de dos venaditos recién nacidos cerca del Parque Nacional Yellowstone en Estados Unidos se percató de que un cervatillo estaba herido. Como no podía seguir a su madre, fue abandonado.
Así que el hombre, Darius Sasnauskas rescató al pequeño ciervo. Se encargó de alimentarlo cada cuatro horas y le fabricó un férula para su pata herida.
Incluso sus dos perros ayudaron en el cuidado del venadito. El animal se fortaleció y su pata sanó.
Darius quiso reunir al cervatillo con su madre, pero, cuando lo soltó en el campo, el pequeño no quiso abandonarlo y se devolvió con él.
Sasnauskas afirmó que eventualmente logró reunirlo con la madre.
Meses después, encontró a la familia, y en esa ocasión pudo documentar el crecimiento del venado y la interacción con su hermano y madre.