En China han debido soportar los últimos días una densa y peligrosa nube de contaminación atmosférica. Los ciudadanos están desesperados y el gobierno ha tenido que tomar medidas urgentes.
Escuelas, autopistas y fábricas cerradas, así como vuelos cancelados han surgido como respuesta a los altos niveles de polución que afectan al norte del país.
Pero eso no es suficiente. Como medida más seria y a largo plazo, el Parlamento chino aprobó el domingo una ley que impondrá impuestos específicos a la industria pensando en los altos índices de contaminación y en la protección del medioambiente.
La medida surge también como respuesta a la falta de fiscalización del Gobierno ante las fábricas y empresas que contaminan con impunidad varias regiones de esta nación. ‘Los ingresos fiscales son un medio económico importante para promover la protección del medioambiente’, señalá un comunicado emitido por el Ministerio de Finanzas.
Wang Jianfan, director del departamento de política fiscal de este MInisterio, afirmó que ‘La nueva ley hará que los contribuyentes tengan más conciencia ambiental y hará que las emprtesas deban actualizar su tecnología y cambiar a métodos de producción más limpios’.