Continúan los esfuerzos de Argentina y Brasil para recuperar al yaguareté (Panthera onca), el mayor felino de América y el más amenazado de Argentina, donde se estima que viven apenas unos 200 ejemplares.
En un trabajo conjunto entre ambos países un nuevo ejemplar macho de la especie llegoó a la provincia de Corrientes desde el Refugio Ecológico Caimán, Brasil. Se espera que forme parte, junto a dos hembras que ya se encuentran en los Esteros del Iberá, del primer núcleo de una nueva población silvestre en este parque nacional.
“La profunda crisis ambiental que estamos viviendo ha llevado a muchas especies a la extinción. El yaguareté desapareció de más del 95% de su área de distribución original en nuestro país”, comentó Sebastián Di Martino, director de Rewilding de CLT Argentina. “En estos casos es necesario mover animales para restablecer a la especie allií donde se ha extinguido, para que de a poco vuelvan a cumplir su rol ecológico de depredadores tope, un rol esencial en un ecosistema completo y saludable. Esta es la esencia del Rewilding”, agregó.
Ante la urgencia de actuar que plantea la presente crisis ambiental, organismos públicos de Argentina y Brasil trabajan en desarrollar mecanismos innovadores para permitir este tipo de movimientos internacionales, que son imprescindibles para enfrentar la extinción de esta y otras especies.
“Jatobazinho” es un macho de yaguareté de origen silvestre de unos 3 años de vida, que apareció en la Escuela Rural Jatobazinho, al norte de Corumbá, Brasil, en agosto de 2018. Tras cruzar a nado el río Paraguay se refugió bajo un bote volteado cerca de la escuela, donde fue hallado con signos de deshidratación y extremadamente flaco.
El proceso de recuperación comenzó en el Centro de Rehabilitación de Animales Silvestres (CRAS) de Campo Grande, donde se determinó que su mejor destino era la reintroducción en la naturaleza. Luego de seis meses en el CRAS Jatobazinho fue trasladado al Refugio Ecológico Caimán, donde opera la organización Oncáfari, en enero de 2019.
Allí continuó su recuperación. El equipo de Onçafari trabaja con un sistema de manejo similar al del proyecto de Rewilding en Iberá, donde se alimenta al animal con comida y presas vivas, y sin contacto humano para mantener su naturaleza esquiva y permitir su reinserción en la naturaleza.
Luego de hacerse los chequeos sanitarios correspondientes, Jatobazinho comenzó su viaje hacia al Centro de Reintroducción de Yaguareté (CRY) en la isla de San Alonso, Parque Nacional Iberá.
Jatobazinho atravesará una fase de cuarentena antes de ser trasladado a un corral de 1,5 hectáreas en el CRY. Allí se continuarán las tareas de manejo y su alimentación sin contacto con humanos, hasta ser trasladado al corral de 30 hectáreas, el paso previo a su completa liberación en los Esteros del Iberá.
Esta acción fue posible de realizar gracias al trabajo mancomunado de organizaciones gubernamentales como la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, el SENASA, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente, el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad, la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul, el Gobierno de Corrientes, y las instituciones CLT Argentina y Onçafari (Brasil).