Un residente Nueva Delhi, la capital india, pierde en promedio diez años de esperanza de vida por la contaminación del aire, según un estudio realizado por la Universidad de Chicago.
En 2016, la megalópolis de 20 millones de habitantes experimentó una concentración anual de partículas finas (PM2,5) de 113 microgramos por metro cúbico de aire, lo que resultó en una reducción media de 10,2 años de esperanza de vida, indica el estudio del Instituto de Política Energética.
El texto mide los riesgos de muerte prematura a partir de la esperanza de vida que tendría una persona si solo estuviera expuesta al nivel de partículas finas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS aconseja no sobrepasar los 10 microgramos en concentración anual.
Las partículas finas son de un diámetro igual a la trigésima parte de un cabello humano, por lo que pueden infiltrarse en la sangre a través de los pulmones. La exposición contínua a las PM2,5 aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de cáncer de pulmón.
A nivel mundial, el estudio estima que la contaminación del aire reduce la esperanza de vida de 1,8 años en promedio en 2016. Este dato coloca la polución como principal peligro para la salud humana, antes del tabaco (1,6 años), el alcohol y las drogas (11 meses) e incluso las guerras y el terrorismo (22 días).