Canadá publica cada cierto tiempo una guía alimentación saludable basada en las necesidades de las poblaciones de las distintas zonas del país.
Este año, un cambio paradigmático llama la atención: no se recomienda beber leche ni consumir producto lácteo alguno.
La última vez que se actualizó la guía de alimentos fue en 2007, y la versión presentada el martes llevó tres años de consultas.
Los defensores de las dietas a base de plantas (veganos, vegetarianos, etc) han elogiado estos cambios, pero han aumentado la ira del lobby de los lácteos. La guía de alimentos de Canadá proporciona a los canadienses consejos nutricionales para una salud óptima.
La última edición elimina muchos elementos estándar, como los grupos de alimentos, cambia los tamaños de las porciones y se sacó la recomendación de que el jugo 100% de fruta puede sustituir a las frutas enteras.