Con el propósito de proteger y difundir la historia de la provincia de Neuquén, la dirección de Patrimonio Cultural de la provincia informó el reciente hallazgo de rastros de poblaciones y animales extintos en la “Cueva Huenul” de Buta Ranquil, los cuales datan de entre 16 mil y 13 mil años de antigüedad.
Tales elementos fueron resultado de nuevas tareas de registro arqueológico en el departamento Pehuenches de Buta Ranquil en colaboración con la municipalidad de Barrancas y la subsecretaría de Turismo de la provincia, con el objetivo de proteger y difundir la historia de la provincia del Neuquén.
El proyecto de Investigación Arqueológica conducido por Ramiro Barbarena en ese departamento se origina en el año 2010, trabajándose en conjunto entre Provincia, CoNiCeT, las comunidades de Barrancas y Buta Ranquil e investigadores de Argentina, Chile y Estados Unidos. El objetivo principal de este trabajo es estudiar la ocupación humana en el norte neuquino y otras regiones de Nor-Patagonia.
Respecto a los resultados de la investigación, Barbarena detalló: “Nuestro trabajo en un sitio arqueológico llamado Cueva Huenul nos permitió estudiar 15 mil años de historia de cambio de ambiente, clima y sociedades humanas”. Y agregó que las primeras evidencias se asocian al fin del periodo de glaciaciones o Pleistoceno, “donde el clima era considerablemente más frío, las altas cubres estaban cubiertas de glaciares y transitaban especies extinguidas actualmente”.
Precisó que ‘en las investigaciones hemos recuperado evidencias que muestran grandes mamíferos extintos ocuparon que esta cueva entre 16 mil y 13 mil años atrás’.
Barbarena comentó que en la Cueva Huenul se hallaron restos de excrementos y algunos huesos que fueron asignados a perezosos gigantes, animales herbívoros del tamaño de un oso (parientes lejanos de los perezosos actuales, de menor tamaño y que se encuentran en distintas regiones de América); además de carbón, huesos de guanaco y algunos pequeños artefactos de piedra depositados hace 11 mil años.