Como ocurre en varias partes del mundo, los animales aprovechan que las personas están encerradas en sus casas debido a las cuarentenas decretadas por la pandemia de coronovirus COVID-19 para recuperar los terrenos que los humanos les arrebataron.
Es lo que ocurrió por ejemplo en en Llandudno (Gales, Reino Unido), donde un rebaño de cabras de Cachemira no lo pensó dos veces y tomó las calles de la ciudad-balneario fantasma, dándose un festín con la vegetación que encontraron en patios y jardines.