El Gobierno de Misiones espera que el glifosato, el herbicida más utilizado en el mundo, sea desechado completamente por los productores para 2024; por esto avanza en el diseño de leyes y, en paralelo, con la prueba de biopesticidas que provee la empresa Agro sustentable SA, la cual se encuentra instalada en el Parque Industrial y fue preinaugurada días atrás.
Hay varios antecedentes en la tierra roja y de hecho, Misiones se sumó en 2018 a las provincias que tienen su propia ley para prohibir el uso de glifosato y otros agrotóxicos, a fin de moderar sus efectos nocivos en la salud.
La prohibición rige a partir del 1 de abril del 2020, pero varios actores todavía no avanzaron en la reglamentación. Actualmente, los ministerios de Ecología y Agricultura Familiar, junto a la subsecretaría Legal y Técnica del Gobierno iniciarán su regulación.
En tanto, los ensayos del Gobierno y la empresa muestran cifras alentadoras. Consisten en la entrega gratuita de los biopesticidas para su prueba en yerba mate, té, tabaco, hortalizas de hoja y frutas; éstas últimas con un rendimiento de hasta el 40%.
Oscar Arellano, uno de los socios fundadores de la empresa habló sobre el trabajo. “Se están logrando buenos resultados en el cultivo de hortalizas de hoja y de fruto, también hay resultados en yerba mate y ensayos con tabaco para bajar la utilización de fertilizantes con síntesis química y reemplazarlos por los orgánicos. Hasta ahora los resultados son muy buenos y creo que ese es el camino por donde hay que ir”, sostuvo.
“El glifosato es un herbicida químico que, si bien, se usó por mucho tiempo, su mala manipulación trajo graves problemas no sólo a la salud sino a escala productiva ya que potenció el crecimiento de maleza resistente. Lo que estamos viendo es que la sociedad está demandando que se produzcan pesticidas más ecológicos, que se promueva el uso de químicos naturales”, indicó.
Amplió que “se está trabajando en el desarrollo de un paquete de productos que puedan servir al sector, utilizables tanto para una siembra como para plantar vegetal de cultivo, que ayuden a controlar plagas y mejorar el rendimiento, pero siempre dentro de la gama de productos orgánicos amigables con el entorno”.
“Los productores se sienten más tranquilos al trabajar con estos productos sin ningún tipo de riesgo”, dijo Arellano.
“Las leyes para prohibir el uso de agrotóxicos es algo que está en la agenda política de las provincias. Es un tema que hay que trabajar de manera sustentable porque las zonas agrícolas y periurbanas conviven. Si se aplican productos peligrosos obliga a una regulación. Sería interesante que sean iniciativas más federales. La línea debe venir desde el Gobierno nacional”, remarcó.
Todos los agrotóxicos
“Misiones tiene prohibido el uso de glifosato desde hace dos años: la intención del Gobierno que quedó clara es que la provincia va a seguir apostando al cuidado ambiental y de nuestro suelo”, manifestó la ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, quien es su momento impulsó iniciativas similares en calidad de legisladora.
“Se impulsa claramente un avance en la eliminación de todos los productos que puedan tener las mismas características o más graves”, especificó.
Para Ferreira es difícil desarraigar el uso de los pesticidas tóxicos. “Primero porque es una cuestión cultural, una práctica normal para eliminar malezas. Esas cuestiones, sobre todo cuando las comenzamos a discutir era muy complicado que lo vieran de otra manera”, consideró.
“Vi que no sólo se destinaba a limpiar las chacras sino, por ejemplo, las calles empedradas en muchos municipios porque crecía pasto entre las piedras. Como Estado debemos proporcionar y seguir buscando otras herramientas que ayudan a ese control, como unas máquinas de vapor que se usan para cortar la maleza de plazas o cunetas”, especificó.
Aseguró que “todo es parte de un proceso, como se hizo con la ley de glifosato, o como la que entra en vigencia para prohibir el uso de bolsas plásticas y reducir su uso. Creo que va a ser gradual y la sociedad y los agricultores son más conscientes de que hay que preservar”.
“Hace dos años que estamos entregando un fertilizante orgánico y el año pasado se incorporó un insecticida orgánico, y la empresa va a seguir buscando desarrollar aquí en la provincia un paquete tecnológico en ese sentido”, subrayó.
Temática abordada en la Cámara de Diputados de Misiones
En la Legislatura misionera se abordó la prohibición de los agrotóxicos desde 2016, mediante el proyecto de las entonces diputadas Marta Ferreira y Dilma Salas de Coombes, quienes proponían prohibir en todo el territorio provincial la comercialización y el uso del glifosato. Pero, nunca tuvo dictamen, hasta que años más tarde, también luego varios intentos para impulsar normativas de ese calibre, el proyecto de ley del diputado Martín Sereno consiguió la aprobación. No así, la reglamentación.
El objetivo de la ley es que el pesticida deje de utilizarse en los ejidos urbanos, comunidades de pueblos originarios, establecimientos educativos y sanitarios, reservas naturales sean nacionales, provinciales, municipales o privadas; centros turísticos, cursos de agua dulce que proveen para consumo humano o su utilización para la producción agrícola ganadera.
Si bien, las grandes compañías proveedoras han logrado revertir en los estrados judiciales, los cargos por comercializar un producto cancerígeno, lo que cada vez es un hecho más difícil de negar es el efecto que tiene sobre ecosistemas e insectos como las abejas, que son esenciales para polinizar cientos de cultivos. En 2018, se reveló que el glifosato altera el microbioma intestinal de las abejas y debilita su sistema inmunológico.