Algunas especies del reino animal han desarrollado como método de defensa una ilusión visual con la que crean ojos falsos en la parte posterior de su cabeza, no obstante hay un ave de rapiña que utiliza esta habilidad del búho pigmeo del norte.
Esta especie que habita principalmente en los bosques de Canadá, Estados Unidos y México, puede hacer en su espalda una “falsa” gracias a los tonos marrón oscuro y blanco que tienen sus plumas, ésta le ayuda para defenderse y engañar a sus presas.
De acuerdo con Birdnote, enciclopedia digital especializada en aves, estos grandes ojos falsos del búho pigmeo crean una ilusión para que parezca mucho más grande de su tamaño, aunque existe una teoría que esta ilusión le “ayuda a proteger sus ojos verdaderos”.
Cuando esta ave de rapiña se encuentra de cacería, sus presas en algunas ocasiones tratarán de picotear sus ojos en un método desesperado de defensa, por lo que la cara falsa le ayudará a despistarlos.
La página especializada en animales aéreos aseguró que estos grandes ojos falsos le permiten soportar la peor parte de los ataques, por lo que los verdaderos sufrirán poco daño.
All About Birds, página especializada en estas especies, aseguró que el búho pigmeo del norte es capaz de capturar presas que llegan a ser hasta tres veces su tamaño.
Este sistema de ilusión le permitirá durante su etapa de anidamiento proteger a sus crías, debido a que muchos de los depredadores aéreos solo atacan por la espalda, por lo que el aparentar tener una cara en la espalda será de mucha ayuda para su supervivencia.
¿Por qué son distintos a otras aves?
Los búhos en aspectos morfológicos son muy diferentes a la mayoría de las especies aéreas que hay en el mundo, su singular cara redondeada con ojos muy grandes, y su cuerpo ancho, lo hace un animal único en su “familia”.
Todos estas características únicas de esta especie son el resultado de miles de años de evolución, los estrigiformes tuvieron estos cambios enfocados en la percepción visual y sensorial por lo que estos animales tienen muy buena vista e incluso llegan a escuchar cómo algunos animales cavan sus túneles debajo de la nieve.
La investigadora Pamela Espíndola-Hernández, del departamento de Ecología del Comportamiento y Genética Evolutiva del Instituto Max Planck, explicó que los búhos fueron capaces de desarrollar orejas asimétricas, un disco facial y una estructura de plumas que les permite volar en silencio.
En su artículo “Evidencia genómica de adaptaciones sensoriales a una estilo de vida depredador nocturno en búhos”, publicado en la revista Genome Biology and Evolution, en Octubre de 2020, la investigadora explicó que estas aves son descendientes de animales diurnos.
“Nuestros resultados muestran la acumulación de cambios genéticos en varios genes funcionalmente asociados con la caza nocturna”, explicó la investigadora en cuanto a la adaptación independiente por la que pasaron estas especies.
Pequeño pero violento
El búho pigmeo del norte es uno de los animales de su especie que es más visto en la naturaleza, a pesar de ser uno de los más pequeños de su familia son un poco violentos, incluso llegan a atacar a los humanos cuando se sienten amenazados.
El portal Buhopedia describió que cuando este animal va a realizar un ataque abre sus alas en modo de que parezca mucho más grande de lo que realmente es, esto le ayuda al momento de conseguir sus principales fuentes de alimentación que son otras aves.
“Tiende a ser el tipo de depredador que se sienta y espera, son muy paciente y pueden esperar mucho tiempo antes de que algo de comer se presente en su entorno”, describió la página especializada en Strigiformes.