Este lunes comenzó el juicio oral y público histórico en Chubut por la masacre de pingüinos en Punta Tombo. Se acusa a Ricardo La Regina, productor ganadero y dueño de un campo lindero a la reserva natural, que en 2021 pasó con una retroexcavadora por encima de los nidos de estos animales.
Lo hizo para abrir un camino y como consecuencia murieron cientos de pingüinos magallánicos, además de destruirse otro centenar de huevos.
Durante la primera jornada del juicio, que marca un verdadero hito en materia ambiental en el país, La Regina se defendió e intentó incluso llegar a un acuerdo.
Juicio por los pingüinos de Punta Tombo: La Regina ofreció 560 hectáreas
En lo que fue un tenso inicio del juicio, el abogado defensor Federico Ruffa hizo una propuesta concreta en busca de resolver el conflicto en torno a la reserva natural y la propiedad de su asistido.
“Estamos dispuestos a poner a disposición del Estado 300 hectáreas linderas a Punta Tombo para su ampliación, y a su vez, generar un área de protección en la zona de Punta Clara, que abarcaría unas 260 hectáreas más”, detalló el representante de La Regina.
El acusado por la masacre de pingüinos en Punta Tombo: “No había otra salida”
“Siempre estuvo en mi mente hacer algo así, porque siempre tuve problemas para trabajar en la ganadería, porque no hay un límite real entre la reserva de Punta Tombo y mi propiedad”, reconoció La Regina al inicio del proceso.
“Hay un plan de manejo que implica una división y uso de la tierra, pero es imposible cumplirlo porque no hay un límite tangible”, agregó.
En su declaración, agregó: “ese plan de manejo es contradictorio, porque dice que está permitida la ganadería. Las dos actividades no son compatibles”.
Además, en un cuarto intermedio de la primera jornada, se expresó en diálogo con TN. “Con el diario del lunes es más fácil, podría decirse que no fue la forma correcta. Pero debido al contexto y las condiciones donde se desarrollaron los hechos, tampoco había otra salida porque me estaban robando mi única forma de vida, el ganado bovino”, expresó.
“El Estado estuvo ausente por más de 10 años y la Justicia tampoco actuó en ese momento”, sostuvo.
Cómo sigue el juicio
El proceso durará al menos 10 días y declararán 60 testigos de ambas partes. Se trata de un punto de inflexión para la justicia ambiental argentina, que genera elevadas expectativas.
“Como organizaciones querellantes, Grenpeace Argentina, Fundación Patagonia Natural y la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas están comprometidas en hacer que este caso no solo obtenga justicia para los pingüinos y su hábitat, sino que también genere un cambio sistémico en las políticas de conservación”, sostienen desde la agrupación de letrados.
La masacre de Punta Tombo
Al realizar el camino con máquinas de alto porte, aplastó 140 nidos de pingüinos -aproximadamente se encuentran tres pingüinos por nido, en una zona de alta densidad de pichones que va a tener crías desde Magallanes a la reserva- y electrificó a otro centenar en la reserva.
Los hechos también provocaron la muerte de 292 pichones y huevos de la especie y la pérdida de 2000 metros cuadrados de vegetación nativa en la reserva natural provincial.
La Fiscalía explicó en su momento que se hizo en campo lindero a Punta Tombo, pegado a la reserva.
La fiscal general de Rawson, a cargo de la investigación, Florencia Gómez en menos de dos horas ordenó un allanamiento para constatar el hecho. Fue una comisión compuesta por policía montada, criminalística, investigaciones y comisaría de Rawson, gente del Ministerio, guardafauna, biólogos y miembros de CENPAT.
Casi tres años después consiguió algo histórico: el primer juicio oral y público en la Argentina por daño ambiental agravado y crueldad animal. Además, La Regina enfrenta una pena de hasta 4 años de prisión efectiva.
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