Este lunes se realizó la audiencia de cesura, última del juicio por la conocida como masacre de pingüinos en Punta Tombo. El Tribunal ya había declarado culpable al productor ganadero Ricardo La Regina y resta conocer esta semana la pena.
La fiscal general de Rawson, Florencia Gómez, solicitó una pena de cuatro años de prisió que la querella, representada por Eduardo Hualpa. Martín Castro, que actuó en el juicio en representación de la Fiscalía de Estado, pidió la misma pena y costas por el daño consumado.
En tanto, la Defensa pidió la pena mínima: un año de prisión en suspenso. Sostuvo que no debería darse lugar a la indemnización en la condena, ya que el imputado, en su momento al iniciar el proceso, lo ofreció y lo rechazaron.
Masacre de pingüinos en Punta Tombo: cuándo se conocerá la pena
Según informó el Ministerio Público Fiscal, resolverán la pena en el plazo legal estipulado para dictar sentencia, que es de cinco días hábiles. No lo harán de manera pública en una audiencia, sino por escrito y de manera electrónica a las partes.
El proceso se extendió en poco más de una semana, marcada por intensas jornadas en las que declararon más de 50 testigos ante el Superior Tribunal de Justicia provincial.
La Regina, que había sido declarado culpable el lunes pasado, es dueño de un campo lindero a la reserva natural. En 2021 pasó con una retroexcavadora por encima de los nidos de cientos de pingüinos.
El Tribunal presidido por María Laura Martini y con Carlos Richeri y Eve Ponce como vocales, dictó el veredicto por unanimidad.
Juicio histórico por los pingüinos de Punta Tombo
En lo que es un proceso histórico en materia ambiental en el país, las juezas y el juez declararon responsable de dos hechos a La Regina, aunque lo absolvieron por un tercero.
“Se lo considera autor penalmente responsable de daño agravado en concurso ideal con en concurso de crueldad animal”, indicaron en la lectura.
La defensa particular del imputado, ejercida por el abogado particular Federico Ruffa, había solicitado la declaración de no culpabilidad de todos los cargos.
“La vegetación autóctona que se desmontó y los sedimentos que se removieron del suelo provocaron una alteración al hábitat natural del pingüino de Magallanes y este hábitat se encuentra protegido no pudiendo ser alterado por su actividad productiva”, expresó el tribunal.
“Este caso es un hito para la justicia ambiental y la protección de los pingüinos y la naturaleza. Esta masacre de más de un centenar de pingüinos, que despertó gran indignación de la ciudadanía, hoy recibe justicia”, expresó Matías Arrigazzi, biólogo e integrante del equipo de campañas de Greenpeace Andino.
“Este hecho constituye un antecedente histórico que, esperamos, siente las bases para implementar políticas y acciones más estrictas que eviten futuros atentados contra los animales y el ambiente”, agregó.
Cómo fue la masacre de pingüinos de Punta Tombo
Al realizar el camino con máquinas de alto porte, aplastó 140 nidos de pingüinos -aproximadamente se encuentran tres pingüinos por nido, en una zona de alta densidad de pichones que va a tener crías desde Magallanes a la reserva- y electrificó a otro centenar en la reserva.
Los hechos también provocaron la muerte de 292 pichones y huevos de la especie y la pérdida de 2000 metros cuadrados de vegetación nativa en la reserva natural provincial.
La Fiscalía explicó en su momento que se hizo en campo lindero a Punta Tombo, pegado a la reserva.
La fiscal general de Rawson, a cargo de la investigación, Florencia Gómez en menos de dos horas ordenó un allanamiento para constatar el hecho. Fue una comisión compuesta por policía montada, criminalística, investigaciones y comisaría de Rawson, gente del Ministerio, guardafauna, biólogos y miembros de CENPAT.
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