En lo que los especialistas denominaron “guerra de invasores“, en Bolivia se está concretando una situación particular. Una especie de escarabajo foráneo ataca a los eucaliptos, árboles invasores en el país.
Esta especie avanza sin control y afecta negativamente a la flora autóctona. Pero recientemente, un científico descubrió que hay un tipo de escarabajo que los ataca.
“Guerra de invasores” en Bolivia: cómo descubrieron al escarabajo
Cuando llegó la pandemia en 2020, el biólogo Fernando Guerra decidió pasar en Potosí los 15 días de confinamiento que inicialmente decretó el gobierno de Bolivia. Viajó con sus hijos desde La Paz y al intentar volver, ya no pudo salir.
El Gobierno había ampliado la cuarentena y esos 15 días se convirtieron en meses. Ya confinado, Guerra decidió explorar la vegetación de los alrededores.
En medio del paisaje, caracterizado por el suelo árido y bosques deciduos, encontró troncos de eucaliptos dañados, llenos de huecos. Al buscar la razón, Guerra halló un visitante que había formado galerías debajo de la corteza, lo que causó que se secaran.
Luego de observar detenidamente descubrió al responsable: un escarabajo extranjero que solo había visto en fotos.
Cómo es el escarabajo
Luego de cotejar información y las imágenes con otros colegas y expertos, identificó que el minúsculo insecto era el primer registro documentado en Bolivia de Phoracantha Recurva, un escarabajo originario de Australia y Nueva Guinea.
El insecto es conocido por atacar, principalmente, a los árboles de eucalipto, en los que construye su nido y se desarrolla. Mide entre 13 y 30 mm y tiene largas antenas que llegan hasta los 39 mm. Sus alas son de un tono amarillento que se destaca de otras especies similares.
Para Guerra, presidente de la Sociedad Boliviana de Entomología y experto en esta rama, los 15 días de expedición se transformaron en ocho meses de viaje entre Tupiza, Potosí e Ircalaya, en Tarija, para continuar con la investigación.
El estudio que resultó de este hallazgo imprevisto fue publicado en la revista científica del Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado. Según el documento, este escarabajo, descubierto en 1840, fue introducido en varios países de la región de forma accidental, a través de la importación y plantación masiva de eucaliptos.
El escarabajo invasor
“Es un escarabajo especialista en eucaliptos. Son más agresivos con ellos”, asegura Fernando Guerra. Ataca, sobre todo, a los géneros de eucalipto Angophora, Corymbia y Eucalyptus, que también son especies invasoras en Bolivia.
Estos escarabajos colonizan troncos y ramas cortadas de árboles debilitados por estrés hídrico y pueden sobrevivir dentro de la madera mientras es procesada para diversos usos.
Guerra explica que las larvas forman galerías debajo de la corteza, lo que genera aserrín y, al unirse con los excrementos expulsados, deterioran el tronco y secan las hojas.
Aunque los eucaliptos son su hogar, los escarabajos invasores también podrían afectar a otros árboles.
“Si se eliminan los eucaliptos, podría avanzar a otras especies, como las mirtáceas. Es una especie muy agresiva porque se reproduce rápidamente”, advierte el entomólogo.
A pesar de los peligros, existen otras opiniones que resaltan sus posibles beneficios como control biológico de plagas. El control biológico es la acción positiva de parásitos, insectos, patógenos y depredadores que ayudan a mediar la presencia de plagas y los daños que causan en los ecosistemas. También son conocidos como “enemigos naturales”.
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