La ciudad sueca de Örebro se comprometió a apostar por energías más limpias dejando de lado los combustibles fósiles como el carbón, el gas natural o el petróleo.
En palabras de Lena Baastad, alcaldesa de la localidad, “tenemos ambición por nuestro trabajo en materia de cambio climático
Siguiendo los pasos de ciudades como San Francisco, en Estados Unidos; Boxtel, en los Países Bajos; y Oxford, en Reino Unido, Örebro se suma a la lista de ciudades comprometidas con la retirada del uso de combustibles fósiles para el año 2050, y se convierte en la número 30 de las entidades locales de todo el mundo que han tomado esta decisión.
En un futuro próximo, Örebro será autosuficiente con el uso de renovables, gracias a las inversiones realizadas en energía eólica y solar.
Para conseguirlo, la ciudad sueca alineará sus inversiones con ambiciosas metas medio ambientales y, hasta ahora, ya ha reducido su inversión en energía proveniente de combustibles fósiles de 2 millones de euros a 655.000 euros.