Una atracción turística muy particular puede disfrutarse por estas horas en la reserva natural de Punta Tombo, en la provincia de Chubut. Un millón de pingüinos de distintas edades coparon la costa para iniciar su migración.
Los pichones de la mayor pingüinera de esa especie del mundo ya cambiaron el plumón gris oscuro por las plumas de juveniles que les permiten enfrentar las olas y hacerse a la mar.
‘Los pingüinos están esperando finalizar el cambio de plumas para poder comenzar su viaje migratorio, son grupos subadultos, juveniles nacidos en la temporada anterior y también de esta temporada’ explicaron los guardafaunas de Punta Tombo.
La etapa de la incursión en el mar es una de las más atractivas de la colonia, porque los pingüinos parecen esperar ‘formados’ en la orilla, a la que llegaron tras recorrer entre 300 y 1.500 metros, según donde esté ubicado el nido, en la inmensa reserva natural ubicada a 100 kilómetros al sur de Rawson.
‘Los ejemplares están sanos y fuertes esperando el gran desafío de sus vidas’, describió el subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de este distrito, Marcelo Bertolotti, al explicar el fenómeno natural que ocurre por estos días.