La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias alertó sobre el riesgo que está generando en las islas el comercio ilegal de especies animales peligrosas como arañas, escorpiones y serpientes venenosos cuyas picaduras ha subrayado que pueden ser potencialmente letales.
Estos son animales que llegan de forma irregular y que sus propietarios mantienen ocultos, se explica en un comunicado de la Consejería, donde se advierte de que, ‘en caso de fuga o abandono, estas especies peligrosas suponen un peligro para la ciudadanía, por la letalidad de sus venenos y por las dificultades para conseguir antídotos específicos en Canarias’.
La Dirección General de Salud Pública de Canarias está estudiando la posibilidad de crear un banco de antídotos específicos para los venenos de esas especies peligrosas, puesto que, aunque ya hay dos centros de ese tipo en España que cubren razonablemente el territorio peninsular, no garantizan una respuesta a tiempo en el archipiélago.
Porque, ‘por la distancia, no suplen las necesidades de Canarias ante un incidente grave’, se argumenta en la nota. Y, como prueba de la necesidad de contar en las islas con un mecanismo de respuesta frente a envenenamientos por ataques animales, se recuerda que, ‘a modo de ejemplo, en 2015 se confiscaron a un particular 32 escorpiones, varios de ellos pertenecientes a las cinco especies más tóxicas del mundo’, en el territorio del archipiélago.
Además, ‘en otras ocasiones, se ha detectado la venta en Canarias de especies peligrosas a través de las redes sociales’, añade.
Frente a esa realidad, la Consejería de Sanidad sostiene que su idea es promover la creación de un banco de sueros que pudiera dar respuesta a envenenamientos por un número amplio de especies y que abastecería a cualquier punto de Canarias, al entender que así ‘ofrecería una atención sanitaria rápida ante un envenenamiento por picada de arañas, escorpiones o serpientes’.