Está previsto que la población humana supere los 8.000 millones en los próximos meses. Pero, en comparación con las hormigas, se trata de una cifra menor.
Investigadores realizaron la evaluación más exhaustiva hasta la fecha sobre la población mundial de hormigas, insectos que han colonizado casi todo el planeta, y el total estimado es de 20.000 billones, o aproximadamente 2,5 millones por cada ser humano.
El número no debería sorprendernos teniendo en cuenta lo ubicuos que son estos insectos, muy activos y sociales, y el hecho de que hayan prosperado desde la era de los dinosaurios. El fósil de una hormiga más antiguo conocido data de unos 100 millones de años hasta el período Cretácico.
“Las hormigas ciertamente juegan un papel central en casi todos los ecosistemas terrestres”, dijo Patrick Schultheiss, entomólogo de la Universidad de Würzburg -Alemania- y además coautor principal del estudio publicado esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
“Son muy importantes para el ciclo de nutrientes, los procesos de descomposición, la dispersión de semillas de plantas y la perturbación del suelo. Las hormigas también son un grupo extremadamente diverso de insectos, y las diferentes especies cumplen una amplia gama de funciones”, explicó. Y añadió: “Pero, sobre todo, es su abundancia la que las convierte en actores ecológicos clave”.
Hay más de 12.000 especies conocidas de hormigas, que generalmente son de color negro, marrón o rojo, y poseen cuerpos segmentados en tres partes. Con un tamaño que va desde un milímetros hasta 3 centímetros de largo, suelen habitar en el suelo, las hojarascas o plantas en descomposición, y ocasionalmente en las cocinas humanas.
Las hormigas, cuyos parientes más cercanos son las abejas y las avispas, son nativas de casi todas partes de la Tierra, como sabe cualquier excursionista, excepto en la Antártida, Groenlandia, Islandia y algunas naciones insulares.
“Me sorprendió que la biomasa de las hormigas fuera más alta que la de los mamíferos y aves salvajes combinados, y que alcance el 20% de la biomasa humana. Eso te da una idea de la escala de su impacto”, aseguró la experta en insectos y coautora del estudio, Sabine Nooten, también de la Universidad de Würzburg y de la Universidad de Hong Kong.
“Encuentro fascinante la enorme diversidad de hormigas. Pueden ser pequeñas o enormes y mostrar las adaptaciones más extrañas”, agregó Nooten, citando un género de hormigas muy extendido llamado Strumigenys, conocido por piezas bucales largas con púas que se usan para cazar pequeños invertebrados.
Los investigadores basaron su análisis en 489 estudios de poblaciones de hormigas que abarcan todos los continentes donde habitan estos insectos.
“Nuestro conjunto de datos representa un esfuerzo de recopilación enorme de miles de científicos. Luego, pudimos extrapolar la cantidad de hormigas para diferentes regiones del mundo y estimar su número global total y biomasa”, concluyó Schultheiss.