Muy cerca de la planta nuclear de Fukushima un hombre vive en tierra de nadie. Keigo Sakamoto, de 58 años, es el último habitante de estas tierras junto a sus más de 500 animales. Cuando llegó el tsunami, huyeron todos. Sus 150 mil vecinos se esfumaron. Y con la radiación por las nubes, él se quedó. “Si me hubiera ido, ningún animal habría sobrevivido”, dice, según lo cita el diario La Vanguardia.
“Yo soy la única persona que vive aquí, el único que queda por la noche en el interior de esta área”, comentó Sakamoto, desde una zona a la que sólo entran los trabajadores de la central por el día. Al caer la noche Sakamoto vuelve a quedarse sólo junto a su fauna.
El hombre de 58 años vivió los primeros meses aislado completamente, comiendo lo poco que encontraba, ya que las autoridades bloquearon todos los accesos desde la ciudad por la grave radiación que había en la zona
Aislado ha sobrevivido estos dos años con los niveles de radiactividad en niveles alarmantes, sobretodo al principio. Muchos de sus conejos, perros, marmotas o gallinas murieron de hambre, pero los sobrevivientes se multiplicaron, ya ahora medio millar de animales dando vueltas.
Dos veces a la semana acude a una ciudad cercana donde un supermercado y una tienda de mascotas le proporciona comida. Sakamoto necesita una tonelada de comida al mes.
Pero los viajes deben ser antes del anochecer. Para entrar y salir de la ciudad la única manera es hacerlo con algún permiso especial debido a la intensa actividad radiactiva. Algo similar a lo que todavía ocurre hoy en las zonas cercanas a Chernobyl, Rusia, luego del accidente de la planta en 1986.
Video:
http://www.clarin.com/mundo/Keigo-Sakamoto-ultimo-hombre-Fukushima_3_1024727524.html
Clarín