El oso grizzly (Ursus arctos horribilis), también conocido como oso gris, es una subespecie del oso pardo que vive en Norteamérica. De acuerdo con Britannica, los ejemplares adultos puedan medir 2.5 metros de largo y pesar 410 kilogramos. Se trata de un animal que reúne buena parte de su fuerza en la masa de músculos de la joroba. Estos, junto a las poderosas garras, configuran el sistema perfecto para la excavación, paso necesario en la búsqueda de alimento y asentamiento de madrigueras.
Independientemente de la subespecie, agrega la enciclopedia citada, el nombre, “oso grizzly”, suele ser dado a cualquier oso del área que comparta los rasgos preponderantes de coloración. Sin embargo, el mamífero en turno tiene una escala que va desde el café claro hasta el marrón oscuro.
Debido a la expansión occidental, la distribución original del oso grizzly se redujo drásticamente. Antiguamente, esta abarcaba una extensión territorial que iba desde Alaska hasta México y del Océano Pacífico al río Misisipi. A la fecha, el animal se encuentra en el Noroeste de Estados Unidos y Oeste de Canadá.
Considerando las regiones en las cuales se distribuye el oso grizzly, su hábitat corresponde a bosques y praderas. The National Wildlife Federation añade que, dentro de esos lugares, el mamífero tiene preferencia por las zonas ribereñas a lo largo de ríos y arroyos.
Grande, ágil y veloz
A pesar sus dimensiones, el oso grizzly es un animal ágil y veloz que puede alcanzar los 50 kilómetros por hora. Es un hábil depredador que caza desde pequeños roedores hasta alces. No obstante, buena parte de su dieta es vegetariana:
- Raíces
- Frutas
- Bayas
- Frutos secos
Aunque el oso grizzly pasa la mayor parte del tiempo en solitario, las madres suelen ser apegadas a las crías. Otra excepción importante, que rompe esta imagen, son aquellos parajes de Alaska en los que la pesca reúne a varios ejemplares. Gracias a esa ingesta del salmón, los osos grizzly acumulan las grasas necesarias para sobrevivir a los largos inviernos.
Cuando llega el momento de hibernar, estos osos cavan madrigueras con el fin de adecuar el espacio para el descanso. Es durante ese periodo que las hembras dan a luz a las crías que procrearon en primavera, la principal estación de reproducción de la especie.