En Chiapas, especialistas buscan preservar y conservar animales endémicos de la región tzotzil y tzeltal para evitar su extinción.
Se trata del Parque Educativo San José, una reserva natural en Zinacantán que busca preservar la vida de animales endémicos como el dragoncito de labios rojos, una especie única de la región Altos de Chiapas.
‘Estamos haciendo una investigación con abronia, sobre todo para conocer un poco sus poblaciones, qué queremos saber, queremos saber cuántos individuos hay, cómo están las poblaciones, cuántos machos y cuantas hembras y sobre eso saber si se están reproduciendo’, explicó Manuel Aranda Coello, investigador de fauna silvestre del Parque San José.
Otra de las especies a preservar es el búho avetero, para ello se han instalado 12 cajas trampas en las 16 hectáreas de la reserva natural con el objetivo de estudiar su comportamiento.
En el 2015 el Parque Educativo San José fue declarado Estación Biológica para el aprovechamiento de la vida silvestre con fines de investigación, conservación y reintroducción de especies.
Desde entonces, además del dragón del bosque y el búho avetero, se estudian otras 10 especies endémicas de la región para su supervivencia.