Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) apoyaron la propuesta de la Comisión Europea (CE) para reducir los límites máximos de residuos (LMR) de dos pesticidas neonicotinoides conocidos por tener efectos nocivos sobre las abejas.
Los LMR son los niveles máximos de residuos de un plaguicida permitidos por ley en los alimentos o piensos.
Pesticidas nocivos para las abejas
Bruselas precisó en un comunicado que las evaluaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) muestran que la clotianidina y el tiametoxam presentan “un riesgo elevado para los polinizadores”.
De hecho, su uso en exteriores ya había sido prohibido en la Unión Europea en 2018.
Para las importaciones de alimentos y piensos, las nuevas reglas rebajarán los límites máximos de residuos existentes para esas sustancias a los niveles más bajos que se pueden medir con las tecnologías más recientes, según indicó la CE.
Tras mantener consultas con los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la propuesta del Ejecutivo comunitario se presentó en el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos, donde recibió el respaldo de una mayoría cualificada de los Estados miembros de la UE.
El reglamento se enviará ahora a la Eurocámara y al Consejo de la UE, que tienen dos meses para reaccionar.
Si esas dos instituciones no se oponen a la reducción de los límites máximos de residuos de las dos sustancias, el reglamento se adoptará a principios de 2023.
La Comisión aseguró este martes que los operadores del sector alimentario y los países terceros tendrán tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas reglas.
Los nuevos LMR se aplicarán a los alimentos producidos en los Veintisiete, para los cuales el límite ya es muy bajo, y a los alimentos importados de países extracomunitarios.
“Es la primera vez que rebajamos los LMR para tener en cuenta la incidencia de sustancias activas sobre el medioambiente que pueden tener consecuencias a nivel mundial”, declaró la comisaria europea de Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides.
Bruselas insistió en que “dado su impacto negativo sobre los polinizadores de todo el mundo, en particular, las abejas, la utilización de esos dos neonicotinoides ya está suspendida en el club comunitario.
“Hoy, damos un paso más, contribuyendo a la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, también en el escenario global. Una vez que las reglas aprobadas este martes entren en vigor, los productos importados no podrán contener residuos de esos dos neonicotinoides”, recalcó el Ejecutivo comunitario.