El rol que las plantas tienen en el ecosistema y en el planeta en general es indiscutido. Además de la captación de dióxido de carbono, son esenciales para el equilibrio ecológico. Es por eso que las situaciones de prematura muerte de los árboles llama la atención de especialistas y preocupa.
En ese sentido, se llevan adelante diversos estudios, y una de las recientes conclusiones difundidas es la relación entre este desenlace y los hongos, bacterias y plagas.
El ciclo de vida de las especies vegetales
Conocer y comprender los motivos detrás de la prematura muerte de los árboles, en muchos ecosistemas, es una preocupación central para los especialistas.
Es que el tiempo que tarda una especie vegetal en finalizar su ciclo de vida (nacer, crecer, reproducirse y morir) viene determinada por una combinación de factores genéticos, fisiológicos, evolutivos y ambientales. Pero, cuando este ciclo termina de forma acelerada, se encienden las alarmas.
Muerte de los árboles: por qué se acelera y cuál es el rol de las plagas
Por otra parte, dado que la gran mayoría de las plantas no puede moverse del lugar donde nace, han tenido que desarrollar adaptaciones para convivir con las variaciones climáticas de su entorno. El problema llega cuando esas condiciones varían repentinamente o aparecen nuevos organismos al ecosistema que lo modifican, y los hace más vulnerables a la muerte.
Los patógenos, principalmente hongos y bacterias, y plagas forestales son de las principales causantes del debilitamiento y mortalidad de los árboles, según difunde Ecoticias. En muchos casos son organismos recién llegados que encuentran recursos y condiciones favorables para establecerse y desarrollarse.
Por otro lado, existen microorganismos que en años de mucha lluvia y humedad se propagan con mayor facilidad y afectan a los árboles, como podría ser el caso de Phytophtora, un hongo que afecta a las raíces de los al impedir que puedan absorber agua y nutrientes de forma correcta y pueden terminar muriendo.
Clima extremo
Los incendios forestales son una de las perturbaciones más típicas en las regiones de clima mediterráneo. Pese a esta asiduidad, pueden arrasar con hectáreas de bosque que no se recupera y cambiar un paisaje para siempre.
Además, ahora, debido al cambio climático, los incendios son cada vez más recurrentes y de mayor extensión y acaban con la vida de muchas de las especies de las zonas afectadas.
Además, no hay que dejar de lado que las condiciones climáticas extremas son otra causa repentina de mortalidad forestal. Actualmente, las sequías prolongadas en las regiones de clima mediterráneo son las más susceptibles a pagar sus consecuencias, ya que se encuentran en zonas de transición climática, entre la árida y la templada.