El invento que convierte una bicicleta en eléctrica 

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Las bicicletas eléctricas se han vuelto cada vez más populares, ya que son un vehículo urbano sencillo, barato y eficaz para trayectos cortos; y gracias al avance de la tecnología han podido mejorar su peso, potencia y autonomía.

Aun así, hay muchas personas que tienen bicicletas tradicionales que no utilizan porque no las consideran adecuadas para sus necesidades de transporte, pero gracias a una serie de dispositivos las pueden convertir en eléctricas para seguir aprovechándolas.

Célérifère es una empresa fundada en 2019 por Karin Tarzaïm y con sede en Vendée, un departamento francés situado en el oeste del país, en la región de Países del Loira. Dentro de su amplio su catálogo de dispositivos, la compañía cuenta con un nuevo y revolucionario kit que permite convertir cualquier bici en eléctrica fácilmente con el objetivo de que “el usuario pueda crear un medio de transporte más moderno, ecológico y económico”, como detallan en su página web.

Un ingenioso equipo de conversión que consta de tan sólo dos partes principales: el motor para la rueda trasera y una batería con forma de botella de agua. Según la propia compañía está pensado para aquellos ciclistas ávidos que quieren “aprovechar los beneficios de electrificar su bicicleta, sin tener que invertir dinero en una bici eléctrica nueva”. Y es que este ingenioso invento permite a los usuarios montar en bicicleta de una manera “más fácil y eficiente que nunca, ya que el sistema satisfará sus necesidad ya sea para desplazamientos, largas distancias o en ciclismo de montaña”.

Bicicletas eléctricas en dos pasos

La principal virtud de este kit de conversión es que es realmente sencillo de utilizar y permite transformar cualquier bicicleta en eléctrica fácilmente al estar formado por sólo dos piezas. La primera de ellas es el motor o unidad de accionamiento que está equipado con un sensor de velocidad para cassette -que es la caja de cambios- inteligente patentado por el propio fabricante francés, que detecta la cadenica y la relación de marchas de forma simultánea para brindar una “asistencia precisa en todo momento”.

El otro gran protagonista de este revolucionario sistema es la batería, cuya originalidad reside en su forma, ya que se asemeja y mucho a una botella de agua. De hecho, se coloca justo en el espacio de la bici donde normalmente va una botella. Un aspecto que permite integrarla a la perfección con la pantalla digital y sus tres botones hacia arriba para que su uso por parte del ciclista sea más fácil y para lograr “una apariencia natural y pulida”. Por lo tanto, utilizar este kit francés transformar una bicicleta en eléctrica no sólo será sencillo, sino también estético.

Una batería que también posee conexión Bluetooth 5.0 y cuya pantalla permite al ciclista tanto verificar el nivel de la pila como los códigos de errores para solucionar cualquier problema que pueda surgir rápidamente. También viene con tres botones, uno para apagar y encender el sistema, otro para ajustar los cinco niveles de potencia del motor y otro para configurar el sistema según las preferencias del usuario, como el diámetro de la rueda o el límite de velocidad; aunque en España el máximo permitido por ley es de 25 km/h.

La batería también sirve para verificar la conexión con la aplicación para dispositivos móviles. Una app que es totalmente gratuita y que la compañía ha diseñado “para proporcionar una experiencia de usuario agradable”. Cuenta con una interfaz simple y fácil de utilizar y una configuración rápida. A través de ella el ciclista puede desde ver su velocidad en tiempo real hasta el nivel de energía de la batería, los datos de la ruta, ajustar los niveles de asistencia y verificar fallos del sistema.

El equipo de conversión tiene un precio de 648 euros, es fácil de usar, ligero y compacto. Incluso es fácilmente transportable y se puede guardar sin que ocupe demasiado espacio. La compañía destaca que su invento está diseñado para todas las bicicletas tradicionales; aunque recomiendan verificar siempre las especificaciones para estar seguros. En cuanto al número de marchas, la bicicleta debe tener al menos siete; aunque si tiene doce marchas, es mejor optar por otro sistema con una transmisión más compleja.

Bicicletas reacondicionadas

Célérifère es una compañía que tiene como objetivo simplificar la movilidad y hacerla más responsable ofreciendo productos que sean tanto sostenibles como responsables con el medioambiente. Por ejemplo, también cuenta con una batería compatible con todos sus vehículos y pretende ofrecer bicicletas eléctricas reacondicionadas, conocidas como IKKI, que son montadas por personas con discapacidad; y que es otro de sus productos estrella.

IKKI es una bicicleta eléctrica que se ha diseñado con la idea de “ofrecer una movilidad ecológica completa”. Es un modelo reparable, reacondicionado, fabricado y ensamblado en Francia con materiales naturales y reciclables; aunque la compañía explica que no todas sus piezas son reacondicionadas, como es el caso de los componentes de frenado y las llantas, que son dos elementos que deben ser completamente seguros para el usuario.

Una de sus principales características es que esta bicicleta eléctrica está equipada con un potente motor eléctrico y una batería de alta capacidad y cuenta con un pedaleo asistido que permite al usuario elegir el nivel de asistencia eléctrica que mejor se adapte a su estilo de conducción. Además, de recorrer largas distancias sin realizar apenas esfuerzo. No sólo eso, sino que también tiene una interesante ficha técnica, como un cuadro de cuello de cisne o mixto, una autonomía de hasta 70 kilómetros y un peso de tan sólo 15 kilogramos.

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