El cannabis ya se fumaba de forma ritual en el oeste de China hace unos 2.500 años,
probablemente durante ritos funerarios, según los restos de quemadores encontrados en varias tumbas, los cuales apuntan a que el tipo usado contenía altas cantidades del agente psicoactivo más potente de la planta.
Un estudio firmado por científicos del Instituto Max Planck (Alemania) y de la Academia China de Ciencias Sociales que publica este miércoles Science Advances recoge ‘las primeras evidencias claras’ hasta la fecha del uso de la marihuana por sus propiedades psicoactivas.
El descubrimiento procede del análisis de los restos de diez quemadores hechos de madera que contenían piedras con signos evidentes de quemaduras, los cuales fueron encontrados durante unas excavaciones de la Academia China de Ciencias Sociales en el cementerio de Jirzankal (oeste de China), en la cordillera de Pamir, datado aproximadamente hace 2.500 años.
El equipo sospechó que los quemadores podían haber tenido una función ritual y para investigarla extrajeron material orgánico de los fragmentos de madera y las piedras para analizarlas usando cromatografía de gases y espectometría de masas, indicó la agencia EFE.
Los resultados mostraron una coincidencia exacta con la firma química del cannabis, en particular con la que contiene una alta cantidad de tetrahidrocannabinol (THC), que el agente psicoactivo más potente de la planta, lo que indicaría que la población sabía que había tipos específicos de plantas e interactuaban con ellas.