Científicos del Instituto Max Planck han desarrollado un modelo matemático para medir la relación excluyente entre fertilidad y longevidad en el reino animal: uno solo puede aumentar a expensas del otro.
Un nuevo estudio revela que el reino animal establece una relación excluyente entre la longevidad y la fertilidad: los animales que viven más tiempo, con frecuencia, tienen menos crías; y viceversa.
Esta asociación nos puede parecer algo antiintuitiva, pero los científicos del Departamento de Teoría Evolutiva del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva de Plön (Alemania) explican que este delicado equilibrio tiene que ver con la supervivencia en un estudio publicado por la revista The American Naturalist. Han desarrollado un modelo matemático que permite medir la relación excluyente entre fertilidad y longevidad, y calcularon la mejor combinación de supervivencia y fertilidad para la condición física óptima de un organismo.
La fertilidad y la longevidad se consideran aquí como dos componentes individuales que tienen un efecto negativo el uno para el otro: si uno aumenta, el otro debe disminuir. Los cálculos de los científicos revelaron que la edad promedio de reproducción, puede usarse como un factor de conversión para calcular el efecto que se desarrolla a partir del compromiso entre la fertilidad y la supervivencia: si un organismo vive más tiempo, su fertilidad disminuye.
Según el investigador Stefano Giaimo, uno de los autores del estudio: “Un aumento en la probabilidad de supervivencia en un 2 por ciento de un período de tiempo al siguiente significa, por ejemplo, un porcentaje de pérdida de fertilidad a cualquier edad igual al doble del tiempo de generación del organismo”.
Por lo tanto, un aumento aparentemente insignificante en la probabilidad de supervivencia puede afectar seriamente la reproducción.
Los ratones, por ejemplo, tienen un tiempo de generación de 2,5 meses. Un aumento del 4% en la supervivencia de un mes a otro puede reducir la fertilidad mensual hasta en un 1%.