Un reflejo de las primeras formas de vida en nuestro planeta. Eso afirma haber encontrado un equipo de cientÃficos en un ecosistema de lagunas “único en el mundo” en la puna de Atacama, en Argentina.
El hallazgo, realizado por el geólogo Brian Hynek, de la Universidad de Colorado Boulder, y la microbióloga argentina MarÃa FarÃas, fue anunciado la semana pasada y se produjo tras observar detalladamente imágenes satelitales de la región.
Hynek y FarÃas habÃan estado analizando estas imágenes durante más de un año y hallaron lo que parecÃa ser una particular red acuÃfera en pleno desierto.
Decidieron visitar este altiplano inhóspito a casi 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar y allà encontraron una docena de lagunas de aguas claras y extremadamente saladas cuyos fondos estabas cubiertos de montÃculos verdes de estromatolitos.
Los estromatolitos, también conocidos como rocas vivientes, son arrecifes microbianos formados por granos minerales pegados unos a los otros por una agrupación de bacterias.
Según la NASA, representan la evidencia fósil más antigua de vida en nuestro planeta de hace al menos 3.500 millones de años.
Desde sus orÃgenes obtuvieron energÃa del Sol y, debido a que producen oxÃgeno, aumentaron el volumen de este elemento quÃmico en la atmósfera del planeta hasta alrededor del 20%, permitiendo que la vida prosperara en la Tierra.
Se estima que el planeta Tierra se formó hace 4.500 millones de años.
En aquel momento y por muchÃsimos años, nuestro planeta era muy diferente a como es hoy.
Los primeros registros fósiles del planeta
Cuando surgieron los estromatolitos los continentes aún se estaban formando por lo que habÃa mucha actividad volcánica.
Las aguas estaban cargadas de arsénico y eran mucho más salinas que los mares que tenemos hoy.
MarÃa Eugenia FarÃas, coautora del hallazgo, explica en entrevista con BBC Mundo que tampoco habÃa oxÃgeno ni capa de ozono.
“Bajo esas condiciones surgen las primeras formas de vida que son protobacterias: bacterias que se asocian y forman colonias”, señala la cientÃfica argentina.
Durante ese proceso de formar colonias, las bacterias van captando dióxido de carbono.
“Una parte de este dióxido de carbono se transforma en materia orgánica y otra se transforma en bicarbonato de calcio que forma una especie de rocas vivas y que es lo que conocemos como estromatolitos”, precisa FarÃas.
“Son los primeros registros fósiles que hay en el planeta”.
Un ambiente similar a hace 3.500 millones de años
Los estromatolitos liberaron oxÃgeno primero a los océanos, después a la atmósfera y más tarde crearon la capa de ozono.
MarÃa Eugenia FarÃas explica que durante el Cámbrico, ya en un planeta con oxÃgeno, explotó la vida de los eucariotas: “Surgieron las plantas y los animales que se comieron y desplazaron a los estromatolitos”.
Las condiciones de aquel planeta primitivo de hace 3.500 millones de años son las que se dan en ambientes donde todavÃa se encuentras estromatolitos, tÃpicamente lugares con bajos niveles de oxÃgeno, alta radiación ultravioleta, actividad volcánica y aguas salinas.
Los estromatolitos aún viven en unos pocos lagos o bahÃas saladas alrededor del mundo. Son lugares donde no hay tantos depredadores que se los puedan comer.
Australia destaca por su variedad de hábitats de estromatolitos, tanto vivos como fosilizados.
La bahÃa Shark, también conocida como bahÃa de los Tiburones, en Australia Occidental, contiene uno de sus mayores hábitats.
Pero, según FarÃas, el ecosistema hallado en los Andes es diferente debido a su ubicación a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar.
“Las condiciones que hay en la puna de Atacama, en Argentina, Chile y Bolivia, son especiales. Está rodeada de volcanes, tiene baja presión de oxÃgeno y alta radiación ultravioleta debido a la altura y tiene lagunas salinas y cargadas de arsénico”, prosigue.
“Son condiciones muy similares a las que existÃan en la Tierra durante las primeras formas de vida”.
Un pedazo de Marte en la Tierra
Hynek y FarÃas pretenden regresar próximamente a la puna de Atacama para continuar investigando especÃficamente los estromatolitos de yeso.
“Los estromatolitos en general son de carbonato de calcio, pero los de yeso están formados en condiciones talásicas, es decir una altÃsima concentración de sal, que también son condiciones muy parecidas a las que hay en Marte”, señala FarÃas.
La cientÃfica apunta que en ese planeta hay un cráter donde existe una alta concentración de agua tan salina que no se congela.
“Como todavÃa no podemos llegar a Marte para saber si hay vida, al menos podemos ver una contraparte de ese ambiente aquà en la Tierra, en la puna de Atacama”.
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