A pocos meses de celebrar la segunda versión de los International V-Label Awards (noviembre 2022) -premiación que nace en 2021 para reconocer la calidad, la innovación y el impacto positivo de los productos a base de vegetales en la industria alimentaria-, cabe destacar su primera versión, donde la marca mexicana de chicles veganos y sustentables “Chicza” ganó dos de las nueve categorías: “Mejor en Confitería y Snacks” -empatando el primer lugar junto con Spirulix Crunchy Müsli de Austria-, y “Premio de Influencers Especiales”.
Chicza: el chicle sustentable y vegano
Fundado en México en 1993, Chicza es un producto orgánico y vegano que asegura la valorización y conservación del bosque, siendo, además, el resultado de seis años de investigación, durante los cuales se desarrollaron seis fórmulas diferentes para la elaboración de la base del chicle a nivel experimental. Luego, en 2008, el producto se comenzó a fabricar de manera artesanal.
Sobre la marca, Miguel Aldrete, Gerente Comercial de Chicza comentó en una entrevista con V- Label: “Chicza representa una cultura milenaria, una historia. Chicza representa la selva tropical, uno de los pulmones del planeta, un bosque sano y apto para el consumo humano, que restituye el origen de la goma de mascar natural, abandonada hace muchos años para fabricar goma de mascar a partir de ingredientes sintéticos”.
La diferencia con otras gomas de mascar
Chicza contiene chicle: que es el nombre de la savia que se extrae del árbol del chicozapote y materia prima para elaborar la goma de mascar, además de productos orgánicos certificados y fragancias y sabores naturales. Los productos orgánicos fueron certificados por una organización europea afiliada a la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM).
Lo que hace que esta goma de mascar sea especial es que contiene al menos un 40% de chicle: las gomas de mascar convencionales usan solo pequeñas cantidades de chicle natural y lo mezclan con gomas sintéticas.
La goma de mascar Chicza se descompone a través de la intemperie y contiene una enzima bacteriana que la convierte en polvo con el tiempo. Como resultado, vuelve al suelo y lo enriquece como si fuera madera podrida, hojas muertas o cualquier otro elemento de origen orgánico.
Modelo de trabajo sustentable
La savia del chicozapote se extrae de árboles de 30 metros de altura haciendo cortes superficiales en forma de Z en la corteza, provocando que la savia descienda lentamente en zigzag hasta formar una bolsa en la base. Este método no daña a los árboles, ya que descansan durante los próximos 6-7 años y se recuperan de los arañazos en cinco años. Los árboles producen savia hasta por 120 años y pueden vivir hasta 300 años.
Los productos Chicza están disponibles en tiendas orgánicas en toda la Unión Europea y América Latina. Puedes seguir a Chicza en Instagram y visitar su sitio web para mantenerte actualizado sobre sus últimos productos y obtener más información sobre su misión.