Muchas veces se habla de la falta de motivaciĆ³n de las nuevas generaciones para trabajar en el campo, sin embargo, tambiĆ©n es cierto que hay muchos jĆ³venes que sĆ se motivan con el abanico de posibilidades que ofrece la actividad rural, sea con los pies en el lote o desde un laboratorio.
Una de las lindas historias de jĆ³venes que se involucran con la producciĆ³n de alimentos es la de Emiliano Barbero, de 24 aƱos, proveniente de una familia que no esta vinculada al campo pero sĆ, recuerda Ć©l de cuando era chico, que su padre, tenĆa granja en la casa y eso se ve que les quedĆ³ a Ć©l y a su hermana porque ella optĆ³ por la veterinaria y Ć©l por la agrobiotecnologĆaā¦ antes habĆa pensado en agronomĆa.
āEn su momento, cuando decidĆ estudiar agronomĆa primero y agrobiotecnologĆa despuĆ©s, una de las cosas que me movilizaban era el hambre y eso fue lo que me llevĆ³ a pensar en una carrera vinculada con la producciĆ³n de alimentosā, reflexionĆ³ Barbero. Y agregĆ³: āOptĆ© por agrobiotecnologĆa porque sentĆ que trabajar con sistemas biolĆ³gicos para tomar lo que nos sirva de ello y ser mĆ”s eficiente en la producciĆ³n de alimentos o bioenergĆas me acercaba mĆ”s a mi propĆ³sitoā.
En este camino, hace unos aƱos, ya como estudiante, empezĆ³ a trabajar con la producciĆ³n de microalgas y el uso de las mismas con diferentes propĆ³sitos. Lo primero que buscĆ³ fue su uso en la alimentaciĆ³n humana, pero se encontrĆ³ con muchas trabas para la aprobaciĆ³n de un alimento nuevo. Por eso cambiĆ³ el foco hacia la alimentaciĆ³n animal. Finalmente, terminĆ³ investigando el uso de las microalgas como bioestimulantes de las plantas, āfavorecer que las plantas crezcan mĆ”s, den mĆ”s frutos y, por ende, produzcan mĆ”s alimentosā.
CĆ³mo es el proyecto
El proyecto BluTech (asĆ lo llamĆ³ Barbero) trata de aprovechar nutrientes contaminantes de lagos, lagunas y rĆos para la producir microalgas que posteriormente serĆ”n usadas como bioestimulantes en plantaciones extensivas como intensivas.
Aquello de ānada se pierde todo se transformaā¦ā Ā”Hasta la contaminaciĆ³n se transforma en nutrientes que harĆ”n crecer plantas, que producirĆ”n granos y terminarĆ”n siendo maĆz, trigo, soja, tomates, lechugas, etc!.
āUna de las motivaciones para iniciar fue ver la contaminaciĆ³n que hoy tiene el lago San Roque, en Carlos Paz, que esta completamente verde y deja olores indeseables a lo largo de su curso, incluso en el centro de la ciudadā, contĆ³ Barbero. Y agregĆ³: āAdemĆ”s, esto generaba que peces, animales y las propias personas que vivĆan en la zona tengan problemas de salud debido a las toxinas que generaban algunas bacteriasā.
Dicen que las principales fuentes contaminantes son desechos cloacales, la basura y los detergentes que afectan el lago San Roque, que atraviesa el punto mĆ”s crĆtico de su historia. La mayor contaminaciĆ³n que presenta es producida por materia orgĆ”nica, un exceso de fĆ³sforo que alimenta el crecimiento descontrolado de las algas. āEn 2019 se cuantificĆ³ que le llegan 7000 toneladas de materia fecal sin tratamiento cada aƱoā, contĆ³ el joven investigador.
āHoy ya se estĆ” trabajando para contener la contaminaciĆ³n, para que esa contaminaciĆ³n no llegue a un rĆo o se expanda, sin embargo, mi propuesta, es que en ese tiempo en el que se estĆ” conteniendo la contaminaciĆ³n, se pueda hacer otra cosa con la algasā, contĆ³ Barbero.
ĀæCĆ³mo es el proceso? Lo que tiene en realidad el San Roque son cianobacterias, algo que, a simple vista se puede reconocer por el color verde-azulado. La materia fecal se descompone en nutrientes y las deja disponibles para que las microalgas se alimenten y reproduzcan. La propuesta de Barbero es aprovechar esa contaminaciĆ³n ya sea desde el mismo lago o bien tomar el agua de las cloacas, antes que llegue al lago, y aprovechar los micronutrientes, para que sean consumidos por las microalgas, que luego podrĆ”n ser utilizadas para producir bioestimulantes para el campo.
El premio para seguir
En su camino por trabajar con las microalgas, Barbero se presentĆ³ el aƱo pasado en el Youth AgSummit (YAS), un encuentro de jĆ³venes de todo el mundo promovido por Bayer CropScience, que todos los aƱos selecciona a 100 de las mejores propuestas o ideas vinculadas con la asistencia para reducir el hambre en el mundo.
Producto de la pandemia, a finales de 2021 se hizo un encuentro virtual en el que los jĆ³venes presentaron su idea y, algunos, fueron seleccionados para la Youth Ag Summit University. Esto es, otro encuentro, realizado a comienzos de 2022 en el cual, a partir de distintas entrevistas con especialistas, los jĆ³venes pulieron sus ideas.
Solo una docena de los 100 jĆ³venes fueron elegidos para la ronda final de presentaciones ante un jurado de expertos. El ganador se llevarĆa 5000 euros. Barbero fue elegido entre los tres ganadores.
āFue una experiencia increĆble porque te permite conocer jĆ³venes de todo el mundo que estĆ”n en la misma, pero ademĆ”s tenĆ©s acceso a expertos con mucha experiencia y una red de colegas, te abre la cabezaā, reflexionĆ³ Barbero.
Investigar en Argentina
Siempre ha sido controversial el lugar que se le ha dado, desde la polĆtica y las polĆticas pĆŗblicas, a la investigaciĆ³n. Como muchas otras cosas en Argentina, a veces parece que depende mĆ”s de las individualidades que de un contexto que motive y genere el marco adecuado para que las cosas sucedan.
Consultado sobre cĆ³mo le ha ido hasta ahora como investigador en Argentina, Barbero contĆ³: āArgentina es un muy buen banco de pruebas, acĆ” te dejan meter mano, promueven esa parte, pero no te pagan los desarrollos que hagas, por eso, muchos investigadores se vanā.
Barbero tambiĆ©n expresĆ³ que āel ambiente cientĆfico argentino no estĆ” adaptado a esa generaciĆ³n de tecnologĆa, incluso un instituto como el CONICET no estĆ” generando tecnologĆa para venderla, no le buscan esa aplicaciĆ³n prĆ”cticaā.
En definitiva, ese investigador es la punta del iceberg: Antes, debiĆ³ darse una buena educaciĆ³n que favorezca el surgimiento de una mente creativa; luego estĆ”n las posibilidades y el ambiente para que esta invenciĆ³n pueda darse en un laboratorio; y la tercera pata es la concreciĆ³n de esto. Muchas veces, cosas que funcionan bien en cuatro pareces se llevan al campo y no funcionan o sĆ funcionan pero requieren de muchos ajustes. Y ese ida y vuelta del laboratorio al campo y del campo al laboratorio, ni hablar de una salida comercial, necesitan una inversiĆ³n que, como es de esperar, un investigador o investigadora joven no tienen.
DesafĆos
Como cierre, otra reflexiĆ³n de este joven de 24 aƱos: āEs importante pensar en soluciones sustentables para la seguridad alimentaria y la agricultura, porque necesitamos vivir, comer y hacer nuestras actividades, pero sin olvidarnos de que contamos con un solo planeta con recursos limitadosā.
La agroindustria estĆ” en este camino. Que es largo, no es para ansiosos, pero que ya tiene una huella marcada. SĆ³lo se debe mirar para atrĆ”s para no repetir errores.