Los productores buscan la certificación agroecológica de sus chacras

Más leídas

En el norte misionero, un grupo de productores trabaja en la transformación de sus cultivos de yerba mate, con un enfoque agroecológico. Encabezados por Rodrigo Kramer del INTA, el grupo Cambio Rural Yerbateros Orgánicos de Andresito, conformado por nueve productores de la localidad homónima, avanza con firmeza hacia la certificación agroecológica de su yerba mate, marcando un hito en la sostenibilidad agrícola.

Cinco de los nueve productores de este grupo pionero están a punto de cruzar la línea de meta en su proceso de certificación orgánica. Con el hito esperado en abril de 2024, los esfuerzos y la dedicación se ven reflejados en una transición de tres años hacia un cultivo más respetuoso con el medio ambiente.

Eco-Cert, la entidad reconocida por la Unión Europea y Japón, está supervisando el proceso de certificación, asegurando la adhesión a los estándares más rigurosos.

La conversión de 236 hectáreas a la yerba orgánica está en pleno proceso, una superficie significativa que simboliza el compromiso de estos productores con prácticas agrícolas responsables. Además, el grupo ha ampliado sus filas, incorporando a tres nuevos productores al esfuerzo colectivo de certificación orgánica durante el transcurso de este año.

Los frutos de su trabajo están empezando a atraer la atención no solo a nivel local sino también internacional. Las propuestas de acuerdos con empresas provinciales ya están sobre la mesa, mientras que empresas extranjeras han mostrado un interés marcado en su producción, vislumbrando un mercado prometedor para la hoja verde orgánica que cultivan con pasión.

El proceso de certificación agroecológica no es una simple formalidad, sino un compromiso que abarca múltiples aspectos del cultivo. La gestión de la tierra, el control de malezas y la nutrición son factores clave.

Sorprendentemente, la eliminación de productos químicos tóxicos no ha afectado la vitalidad del cultivo; al contrario, los insumos certificados y disponibles han demostrado ser igualmente efectivos.

Rodrigo Kramer, figura clave en este proceso, enfatiza la importancia de un plan de trabajo detallado. Este plan no solo abarca las prácticas agrícolas sino también la agroecología en general.

La transformación de cada chacra en un entorno agroecológico es una visión compartida que guía los esfuerzos del grupo. El respaldo integral de Cambio Rural y el INTA ha sido esencial en cada paso del camino. Desde el inicio, han proporcionado el apoyo necesario para elaborar planes de producción, seguimiento y auditorías. Rodrigo Kramer, quien ha liderado la creación de este grupo, ha trabajado en estrecha colaboración con Eco-Cert para garantizar el cumplimiento de los estándares.

El proceso de auditoría, realizado dos veces al año, se ha convertido en un ritual importante en esta búsqueda de certificación.

Los productores son evaluados minuciosamente, desde el recorrido por sus campos hasta la documentación detallada de sus actividades. El informe posterior brinda una visión crítica pero constructiva, fomentando mejoras continuas.

El horizonte de la certificación se vislumbra en el horizonte, con abril del próximo año marcando un logro monumental. La obtención de la certificación agroecológica no marca el final, sino más bien un nuevo comienzo. Las auditorías y las inspecciones de SENASA aseguran la coherencia y la autenticidad del proceso, manteniendo la integridad de cada productor.

En un mundo donde la sostenibilidad y la salud del planeta son prioridades cruciales, el Grupo Cambio Rural Yerbateros Orgánicos de Andresito está desempeñando un papel fundamental en la preservación de la tradición de la yerba mate mientras abraza prácticas agrícolas amigables con el entorno.

Su compromiso y perseverancia son un testimonio inspirador de lo que es posible cuando la comunidad se une por un bien común.

Últimas noticias

Organizaciones ambientales, científicas y civiles solicitan acción urgente en el Canal de la Patria

El Canal de la Patria está en Santiago del Estero; tiene falencias en su construcción, los animales caen dentro y mueren ahogados