Mendoza aplicará plan “pirotecnia cero” para las Fiestas

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A días de celebrarse los festejos de Navidad y Año nuevo, Mendoza prohibirá la venta y el uso de pirotecnia. Aunque la ley provincial actual limita la venta a comercios específicos que cumplan con estrictos requisitos, para el fin de 2020 todos los municipios habrán prohibido la comercialización por ordenanza.

Así lo confirmó al medio local Los Andes el subcomisario del Registro Provincial de Empresas de Vigilancia Privada (Repriv) Octavio Canassa, quien indicó que este año se sumaron Junín y San Martín al listado de departamentos que prohíben la comercialización y manipulación de los fuegos de artificio. Hasta ahora, eran los únicos dos que no habían aprobado ordenanzas que restrinjan la venta y uso de estos productos. De esta manera, en los 18 distritos de Mendoza está prohibida la pirotecnia.

“Si este año se escucha o se ve pirotecnia, esto significa que fue adquirida de forma ilegal, porque legalmente nadie puede vender. Entonces, lo que se comercialice y utilice será proveniente del circuito clandestino o de otra provincia”, indicó Canassa.

A nivel legal y en el ámbito provincial, la comercialización y el uso de pirotecnia no están prohibidos terminantemente en el territorio mendocino, pero sí se deben cumplir requisitos. La ley 6.954, por ejemplo, restringe la venta callejera o que se haga en anexos de otros comercios.

Mendoza no es la única que implementó una legislación restrictiva para la pirotecnia. Jujuy, por ejemplo, sancionó a principios de mes una norma provincial que prohíbe su uso, mientras que la capital riojana aplicará multas que llegarán hasta los 200 mil pesos a quien manipule esos productos. En tanto, Neuquén y Misiones, entre otras, lanzaron campañas de concientización.

A nivel nacional, la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados emitió esta semana dictamen sobre un proyecto que busca regular los artículos de pirotecnia para uso recreativo, prohibiendo la fabricación y utilización de aquellos que dañen la salud y bienestar de la población y del ambiente.

El autor de la iniciativa, el diputado justicialista Eduardo “Bali” Bucca señaló: “Este es un gran paso para avanzar en la protección de la salud y bienestar de muchas personas que sufren el uso de estos artefactos, así como también lo es para resguardar los efectos negativos que pueden tener sobre el ambiente”.

“Necesitamos legislar con empatía. Demostremos que somos humanos y pongámonos en el lugar de aquellas personas que sufren de hipersensibilidad sonora”, agregó.

La iniciativa también fue apoyada por Graciela Camaño, de Consenso Federal, quien puso de relieve “el enorme daño que esos artefactos de pirotecnia causan en la fauna”. El proyecto ya cuenta con dictamen de la comisión de Salud y aún debe recibir el visto bueno de la de Industria.

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