Cada 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra, una fecha que sirve para conmemorar la importancia de nuestro planeta y exigir mejores medidas que aseguren y fomenten en la sociedad, una armonía justa y cada vez más necesaria con la naturaleza.
Marcado en el calendario, este día surge de la necesidad de conseguir un ambiente saludable mezclado con un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras.
Su nacimiento, se debe gracias al movimiento ambientalista moderno que en 1970 logró que 20 millones de norteamericanos tomarán las calles, los parques y numerosos lugares públicos con el fin de manifestarse acerca de los problemas que afectan al planeta. Gracias a ellos, se consiguió una gran conciencia política y que la ONU adoptase dicha celebración como oficial en el calendario.
A partir de entonces, cada año en 22 de abril, el mundo entero tiene la oportunidad de reflexionar y movilizarse por un sociedad más comprensiva con el medio ambiente y concienciar a todos los habitantes acerca de los problemas que asolan las diferentes formas de vida que en él se crean.
Pues ante todo, como para bien o para mal, somos nosotros los que marcamos una incidencia decisiva en la Tierra y por la que debemos ser responsables con nuestros actos.