Ramiro Ponssa, a cargo de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente de Yerba Buena, está en su vivero, poniéndole el punto final al primer censo del arbolado público de esa ciudad. El hombre que debe cuidar el mejor tesoro de la comarca, su naturaleza, se enorgullece del documento que tiene entre sus manos. Ahí está escrito cuántos árboles hay, dónde está plantado cada uno y qué calles son las más forestadas, entre otras cosas.
‘Si apeláramos a las comparaciones, los números nos servirían para establecer la magnitud. El parque Percy Hill, por ejemplo, tiene una hectárea forestada. Allí caben unos 730 ejemplares, entre grandes, medianos y chicos. Entonces, si pusiéramos los 17.000 troncos juntos, en un espacio único, necesitaríamos unas 23 hectáreas; es decir, podríamos llenar unos 23 parques parecidos’, asegura.
Ponssa explica que se trata de un excelente nivel. De hecho, en promedio, cada 7,3 metros se yergue una planta, de acuerdo al padrón. Sin embargo -aclara- hacen falta unas 10.000 o 15.000 más, puesto que hacia el sur del municipio y en la comuna de San José (zonas que aún no fueron relevadas) la vegetación es escasa.
Las especies más frecuentes son el fresno, el liquidámbar, el lapacho, el falso alcanfor, el crespón, el tarco y la morera. Entre las desaconsejadas por el ingeniero para plantar en el suelo yerbabuenense se anotan la casuarina, el cedro, el ciprés, el gomero, el palo borracho, el pino, el sauce, el álamo y la araucaria.
La avenida Perón es la más verde, ya que a lo largo de sus 6,5 kilómetros, desde el Camino del Perú hasta el derivador de La Olla, crecen 1.223 árboles, aunque unos 900 apenas llegan a los dos metros de altura. Le sigue la avenida Aconquija, con 739 árboles. Luego las calles Salas y Valdez, con 601 árboles, Brasil, con 497 árboles, y Sarmiento, con 493 árboles.
Se identificaron 80 plantas diferentes, que representan aproximadamente el 98 % de las censadas. El resto corresponde a 315 variedades no frecuentes.
El conteo se efectuó en el perímetro comprendido desde la avenida Perón hasta la calle Boulevard 9 de Julio, y desde el Camino del Perú y su continuación, la avenida Alfredo Guzmán, hasta el pie del cerro. Según las estimaciones, en julio de este año se terminará de censar el resto del municipio, exceptuando San José. Luego, se hará el registro en esa comuna.
La Municipalidad trabajó en forma conjunta con la Empresa Distribuidora de Energía Eléctrica de Tucumán (Edet), a través de su Programa de Gestión Arbórea Sustentable. El Gobierno municipal aportó los censistas, y la compañía se encargó de capacitarlos y de suministrarles sistemas de posicionamiento global (GPS); también efectuó la descarga y el procesamiento de los datos.
La tarea comenzó en noviembre de 2012, y terminó en mayo de este año. Yerba Buena es el único municipio de la Argentina que cuenta con este sistema de relevamiento, revela Ponssa. Incluso, los datos serán publicados en Google Earth para uso público.
El ingeniero Luis Álvarez, gerente técnico de Edet y responsable de su departamento de Medio Ambiente, cuenta que se empleó una metodología de trabajo novedosa, puesto que los censistas se paraban junto a cada tronco, emitían una señal satelital de ubicación y luego completaban una ficha con información. ‘¿Dónde se vio que alguien vaya con un GPS recorriendo todas las calles y punteando árbol por árbol?’, se pregunta.
Alvarez considera que, si bien el objetivo fue identificar y tipificar el arbolado público, también se tuvieron en cuenta aquellos ejemplares ubicados dentro de propiedades privadas que se encontraban muy próximos a la línea municipal. Así, de ese total, 16.688 árboles se hallan en espacios públicos y 336 dentro de viviendas. Se establecieron tres categorías (altura menor a ocho metros, altura de entre ocho y 12 metros y altura superior a 12 metros), y se les pidió a los censistas que consignaran en el informe ese dato, a fin de tener en cuenta la posible interrelación con los servicios públicos aéreos. Los censistas relevaron 1.000 hectáreas, y recorrieron 120 kilómetros.
Alvarez concluye que este censo ha aportado una poderosa herramienta que permitirá planificar la poda y el reemplazo de especies riesgosas, y diseñar nuevas forestaciones. Con las imágenes satelitales -dice- se puede, también, identificar rápidamente las calles donde debe realizarse alguna plantación. Además, la Municipalidad cuenta ahora con una completa base de datos de su especie arbórea.
En la Dirección de Ecología y Medio Ambiente del municipio se puede pedir la entrega gratuita, poda o retiro de una planta. Los vecinos deben solicitar permiso para extraer árboles que se encuentren en el frente de sus casas.