En el mundo, China es el lĂder indiscutido en cuanto a la generaciĂłn de energĂas verdes, casi triplicando la generaciĂłn de Estados Unidos, que se encuentra en el segundo lugar. A su vez, ya existen cuatro paĂses que generan toda su energĂa con fuentes renovables: Islandia, Uruguay, Costa Rica y Noruega. En todos los casos la clave de este logro fue una polĂtica de estado sostenida en el tiempo.
La pregunta obligada es, Âżen Argentina, cĂłmo estamos? ÂżCuáles son las obligaciones que impone el Estado a las empresas y, al mismo tiempo, quĂ© estĂmulos y ayudas ofrece para poder generar su propia energĂa verde?
Sin penas ni glorĂa
En la actualidad existen dos leyes que regulan los aspectos relacionados con la generaciĂłn y consumo de energĂas renovables. Por un lado, la 27191 de EnergĂas Renovables, promulgada en el 2015, establece que el 20% del consumo de energĂa elĂ©ctrica de las grandes empresas debe ser de fuentes renovables para el año 2025. En el mismo sentido, que a fines del 2021 la proporciĂłn de energĂa “verde” consumida por las empresas deberĂa ser del 16%.
Por otro lado, la Ley 27424 de EnergĂa Distribuida, que naciĂł en el 2018 con el objetivo de promover la generaciĂłn de energĂa elĂ©ctrica por parte de todos los usuarios de la red para su autoconsumo, con eventual inyecciĂłn de excedentes a la red.
“Si bien la ley 27191 establece penalidades para aquellas empresas que no cumplan con lo dispuesto, por el momento no se aplican multas debido a que aĂşn no se ha logrado generar en nuestro territorio la energĂa renovable suficiente para cubrir los porcentajes establecidos”, señalĂł el ingeniero Claudio Susic, gerente Comercial de Grupo Nabla, empresa dedicada a soluciones energĂ©ticas.
Semáforo verde
Más allá de la falta de penas efectivas, existen muchas razones para que, de a poco, las empresas se vayan pasando a las energĂas menos contaminantes. En relaciĂłn a esto, ÂżquĂ© ventajas efectivas tienen las empresas en desarrollar/utilizar energĂas verdes?
La respuesta es que existen aspectos ambientales, econĂłmicos y estratĂ©gicos que lo justifican. Algunos de ellos son: reducciĂłn en la emisiĂłn de gases de efecto invernadero (GEI), reducciĂłn del precio total pagado por la energĂa consumida, el poder independizarse de las contingencias energĂ©ticas (cortes programados de energĂa) y brindar de energĂa elĂ©ctrica a zonas remotas que se encuentran fuera de la red de distribuciĂłn.
TambiĂ©n hay aspectos positivos vinculados a la reputaciĂłn de la empresa y su marca empleadora. En ese caso, las energĂas verdes ayudan a ofrecer una imagen positiva para sus clientes y consumidores, atraer colaboradores jĂłvenes muy identificados con la sustentabilidad y, tambiĂ©n, generar empleos relacionados con la industria de las energĂas renovables.
Tipos de energĂa
Lo primero que se deben preguntar las empresas es quĂ© tipo de energĂas verdes pueden generar. Eso va a depender de la factibilidad de las instalaciones y, en parte, de la actividad de la empresa.
Por ejemplo, una empresa que desarrolla una actividad agrĂcola, posiblemente le resulte conveniente generar energĂa elĂ©ctrica a partir de biomasa. Pero considerando la factibilidad de las instalaciones, posiblemente la producciĂłn de energĂa mediante paneles solares le resulte la mejor opciĂłn.
PodrĂamos decir que las fuentes de energĂa renovable más utilizadas en la Argentina son la eĂłlica, la solar fotovoltaica, las bioenergĂas y la hidráulica, pero tambiĂ©n podrĂamos mencionar la geotĂ©rmica, mareomotriz, undimotriz, de las corrientes marinas, gases de vertedero, y gases de plantas de depuraciĂłn.
EstĂmulos del Estado
Llegado este punto, Âżcuáles son los estĂmulos que ofrece el Estado para el desarrollo de energĂas verdes? La ley de energĂa distribuida permite obtener un bono de crĂ©dito fiscal de $ 30.000 por cada Kilowatt instalado (hasta un máximo de $ 2.000.000), que puede ser utilizado para el pago de impuestos nacionales, como IVA, el IIGG, impuesto a la ganancia mĂnima presunta o impuestos internos.
Toda empresa puede solicitar este beneficio a través de la plataforma de Trámites a Distancia (TAD), que será otorgado una vez finalizado el procedimiento de conexión de Usuario-Generador.
Por otro lado, el Ministerio de Desarrollo Productivo cuenta con el programa de apoyo a la competitividad (PAC Empresas), que brinda hasta $3.000.000 en aportes no reembolsables para ser utilizados en asistencia tĂ©cnica y adquirir bienes de capital. Dentro de este programa existe una lĂnea de desarrollo sostenible, que permite subsidiar parte del diseño de los sistemas solares y de los costos de la instalaciĂłn.
Este programa aplica a todas las empresas inscriptas en el registro MiPyME, tramo I inclusive, con más de 2 años de antigüedad y certificado Pyme vigente.
“Como se ve, existen penalidades o multas aun no demasiado firmes, pero más allá de eso existen fuertes estĂmulos para que las Pymes y empresas en general comiencen a adaptar sus sistemas de uso y generaciĂłn de energĂa. En pos de eso, el Estado ofrece diferentes opciones que bien vale conocer y comenzar a analizar”, señalĂł Claudio Susic, gerente Comercial de Grupo Nabla.