El Solar Impulse II, un avión que busca ser el primero en dar la vuelta al mundo ecológicamente impulsado solo por energía solar, aterrizó con éxito en el aeropuerto internacional de Chongqing Jiangbei en China.
El aeroplano partió de Myanmmar con el piloto suizo Bertrand Piccard a los mandos y aterrizó en Chongqing 20 horas y 29 minutos más tarde, tras recorrer 1.459 kilómetros impulsado únicamente por la energía generada por los paneles solares que cubren el monoplaza solar.
Esta sólo es una más de las doce etapas en las que consistirá la vuelta al mundo del Solar Impulse 2, que partió de Abu Dabi el pasado 9 de marzo. Por el momento, el avión solar ha hecho escalas en Mascate, Ahmedabad y Benarés y Mandalay, pero aún le queda un largo camino por recorrer.
Este aparato cubrirá 35.000 kilómetros que se repartirán en 25 días de vuelo con velocidades de entre 50 y 100 kilómetros por hora.
Para volar sin necesidad de utilizar combustibles tradicionales, el avión cuenta con más de 17.000 placas solares que hacen que no sea necesaria la gasolina para poder mover el aparato.