Renault lleva más de 100.000 autos eléctricos vendidos en el mundo y es líder en este segmento. En la Argentina busca también ser pionera y se prepara para el desembarco de este tipo de movilidad. Por ese motivo exhibió en Técnópolis dos unidades de uno de sus modelos más llamativos, el Twizy, que sirvió también como primer contacto para la prensa especializada. Pero ése es sólo el comienzo. Los planes de la compañía ya tienen fechas definidas. Antes de fin de año llegarán al país cuatro unidades de la familia ‘enchufable’ de la marca francesa. Serán dos Kangoo ZE y dos Zoe ZE (la iniciales ZE corresponden a ‘zero emission’).
Harán diferentes pruebas para ver su desempeño en la Argentina, y el objetivo es poder empezar a comercializar estos dos modelos en la última parte de 2014. Así lo confirmó el presidente de la compañía, Thierry Koskas, quien antes de ser designado en la Argentina fue, curiosamente, director del Programa de Vehículos Eléctricos de la marca francesa. La traba, por el momento, es la homologación de este tipo de autos por el Gobierno, aunque ya se está trabajando en su solución.
La idea es que en una primera etapa se venda a empresas como parte de su flota. Más adelante se extendería la oferta a los particulares. Comenzar por las empresas es ideal porque en las mismas compañías se pueden instalar las estaciones de carga que permiten realizar la operación en un tiempo corto. De todas maneras, para los particulares tampoco habría inconveniente porque se puede realizar la recarga en un toma corriente normal de cualquier casa, y en ese caso, el tiempo que demanda completar la batería es de 10 horas. El consumo de energía es como el de una plancha o un aire acondicionado.
El problema de este tipo de vehículos sigue siendo el precio. En Europa, el Twizy cuesta unos 7.000 euros mientras que en la Argentina, en el hipotético caso de su comercialización, su valor superaría los $100.000, un poco elevado para un biplaza. De eso se trata. Un vehículo para dos personas que van sentadas en tandem (el conductor adelante y el acompañante atrás).
La sensación de manejarlo es agradable. Como todos los eléctricos lo que más llama la atención es que el motor no produce ruido. Solo se siente la fricción de las ruedas contra el suelo. También, en este caso, la sensación de estar subido a algo extraño. No es una moto porque tiene cuatro ruedas pero tampoco parece un auto. Volante en el centro, unas puertas pequeñas pero sin ventanilla y al escasez de todo tipo de instrumental. La cabina, en forma de huevo, es una celda anti-impacto. cuenta con airbag para conductor pero no tiene ABS. Al margen de eso, es muy divertido y simple de manejar. Sólo hay que acelerar y frenar (Los frenos son regenerativos por lo que al utilizarlo se carga la batería de iones de litio.
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