La innovación fue diseñada por Y-TEC e INBIOTEC-CONICET para absorber dióxido de carbono y generar oxígeno en entornos urbanos
El dispositivo Y-ALGAE, creado por Y-TEC junto a INBIOTEC-CONICET (Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología de Mar del Plata), es un desarrollo tecnológico orientado a contribuir con la descarbonización en entornos urbanos y plantas industriales, donde no es posible que los árboles puedan cumplir esa función.
El componente activo de Y-ALGAE son microalgas nativas del sudeste de la provincia de Buenos Aires. Se trata de organismos microscópicos que, gracias a la fotosíntesis, aprovechan la energía provista por la luz del sol (o luz artificial) para convertir CO2 (un gas de efecto invernadero y uno de los responsables del cambio climático) en O2 y biomasa, que puede reutilizarse en fertilizantes, biocombustibles, suplementos proteicos y hasta ladrillos.
El reactor Y-ALGAE es sólo la parte visible de un extenso trabajo de investigación y desarrollo sustentable, que lleva más de una década comprometido con la creación de plantas de cultivo de algas para tierras no aprovechables y entornos industriales.
La eficiencia fotosintética del cultivo de estas especies de microalgas la convierten en una alternativa muy promisoria para la captura de CO2 y estrategia de mitigación del cambio climático, sobre todo en lugares donde por cuestiones de urbanización y/o climáticas no es posible la forestación.
Una tecnología muy versátil que permite, además, el aprovechamiento de aguas residuales o de producción y que favorece una economía circular, en el aprovechamiento de su biomasa como fuente de energía limpia.
Estación Alcorta de YPF
En paralelo al desarrollo piloto de reactores para el cultivo algal, se diseñó un dispositivo optimizado para adecuarlo a su exposición en entornos urbanos. El primero de ellos se encuentra emplazado en la estación Alcorta de YPF, ubicada en la Avenida Figueroa Alcorta y Echeverría en la ciudad de Buenos Aires.
El dispositivo está diseñado para operar utilizando agua de lluvia colectada desde los techos de la estación de servicio. Una vez sembrado con las algas y luego de haber crecido, las células se separan, y la mayor parte del agua puede reutilizarse como agua de riego, o eventualmente, se puede reciclar para comenzar un nuevo ciclo de cultivo.
La biomasa decantada y colectada puede ser utilizada de manera casi inmediata como material de construcción de pequeños objetos, tales como macetas, o como fertilizantes potenciados para plantas ornamentales en el mismo espacio urbano. Esto garantiza un ciclo productivo sustentable.