En marzo se han cumplido quince años de que el iceberg gigante b-15 se mantiene a flote alrededor de la Antártida, al menos lo que queda del enorme pedazo de hielo.
B-15 se desprendió de la plataforma de hielo Ross a finales de marzo de 2000. Se trata de uno de los más grandes icebergs jamás observados, que mide unos 270 kilómetros de largo y 40 kilómetros de ancho.
Quince años después, el Centro Nacional del Hielo de Estados Unidos informa que ocho fragmentos subsisten del bloque original.
De acuerdo con el informe semanal del NIC del 3 de abril de 2015, el fragmento más grande era B-15T, que mide 52 kilómetros de largo y 13 kilómetros de ancho.