En un estudio demostró que la primera fuente de contaminación atmosférica en el continente fue fruto del modelo productivo de plata introducido por los españoles, que forzaron a los incas a pagar con su vida la explotación de las reservas de Potosí (Bolivia).
A pesar de la dificultad que engendra el proceso cuantificador de la contaminación atmósferica presente en el hemisferio sur con anterioridad a la Revolución Industrial, debido a los escasos registros conservados en los sedimentos, el trabajo conjunto de investigadores estadounidenses y daneses ha permitido hallar, al interior del Glaciar Queccaya, en los Andes peruanos, una capa con trazas depositadas entre el año 793 y 1989 de nuestra era.
El núcleo de hielo extraído del Glaciar Quelccaya ha proporcionado ahora el primer registro de contaminación anterior a la segunda mitad del siglo XVIII, demostrando que las altas concentraciones de metales y elementos químicos comenzaron con la colonización española, producto del modelo productivo de plata que llevaron a cabo.
Las minas presentes en la Montaña de Potosí (Bolivia) eran la fuente más rica de plata del mundo. Tras masacrar al Imperio inca, los invasores forzaron a los locales a explotar las reservas con un nuevo método que aumentaba la producción y también la contaminación, en un proceso en condiciones extremas que se cobró miles de vidas.