Estos ecosistemas cubren el 30 % del planeta y albergan el 80 % de la biodiversidad terrestre, son determinantes para el bienestar de los seres humanos. Su destrucciรณn aumenta el riesgo de enfermedades zoonรณticas e incluso se ha relacionado con problemas de salud mental.
Los bosques, que abarcan aproximadamente un tercio de la Tierra, han sido descriptos como ecosistemas estratรฉgicos por varias razones. Ademรกs de ser espacios de gran riqueza y diversidad de especies -concentran el 80 % de la biodiversidad mundial de plantas y animales-, son uno de los focos importantes para mitigar los efectos del cambio climรกtico.
Lejos de impactar รบnicamente a quienes los habitan o a ciudadanos de regiones especialmente boscosas, la conservaciรณn o destrucciรณn de estos ecosistemas estรก relacionada con la salud humana y del mundo. De acuerdo con el informe โLa vitalidad de los bosquesโ, publicado por WWF, estos tienen tres funciones principales: provisionan agua y alimentos, previenen la propagaciรณn de enfermedades y reducen los factores de riesgo asociados a estas. Las funciones benefician a poblaciones rurales y urbanas por igual, con distintos grados de impacto, pero el mensaje es claro: a todos nos deberรญa importar la conservaciรณn de estos ecosistemas, porque tendrรก consecuencias para nuestra salud en general.
De hecho, segรบn este รบltimo informe: โAdemรกs de la comida, combustible y fibra que los bosques dan, tambiรฉn actรบan para regular los ciclos de agua y filtrar la poluciรณn del aire que afecta la salud humana de forma indirecta, pero sustancialโ. Los impactos indirectos de la conservaciรณn de los bosques en la salud humana podrรญan verse, incluso, en la reducciรณn de enfermedades no transmisibles, como el cรกncer, la diabetes o los problemas de salud mental, seรฑalan estudios como el de โRelaciรณn entre respuestas fisiolรณgicas y entornos fรญsicos en los bosquesโ, publicado en la revista Landscape and Urban Planning.
Un primer nivel en el que los bosques impactan la salud humana es en la parte fรญsica. La Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Polรญtica sobre Biodiversidad y Servicios del Ecosistema (Ipbes) advirtiรณ, en 2020, que el 70 % de las enfermedades emergentes y casi todas las pandemias de las que se sabe han sido causadas por microbios de origen animal. โEstos microbios โse desbordanโ debido al contacto entre fauna silvestre, ganado y personasโ, indicรณ un informe realizado por esta plataforma. โSe cree que un estimado de 1,7 millones de virus desconocidos existen en huรฉspedes mamรญferos y aviarios. De estos, entre 631 y 827 mil podrรญan infectar a los humanosโ, puntualizan.
Aunque las pandemias tienen su origen en estos microbios, transportados por animales, su emergencia es causada exclusivamente por las actividades humanas, como el cambio en el uso de los suelos, la expansiรณn de la frontera agrรญcola o el consumo de animales. Estas son algunas de las mismas actividades que causan pรฉrdida de biodiversidad o cambios en el paisaje. Una cadena de factores que, si se suman, aumentan las consecuencias sobre nuestra salud. โPor ejemplo, muchos hongos estรกn de cierta manera en el suelo de los bosques, y cuando esos suelos son explotados, las especies de hongos o bacterias cambian sus condiciones y se convierten en plagasโ, explica Luz Marina Mantilla.
Otro efecto que puede impactar claramente a las poblaciones urbanas, son la calidad de aire y la regulaciรณn de aguas lluvia, que es impulsada desde los bosques por los vientos. De hecho, segรบn un informe de 2018 de La Comisiรณn Lancet sobre la contaminaciรณn y salud, la poluciรณn es la mayor causa medioambiental de muertes y enfermedades a nivel mundial.
Ademรกs de esto, hay una serie de beneficios particularmente relacionados con lo urbano, que tienen que ver con la reducciรณn de factores de riesgo asociados con enfermedades no transmisibles, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y la salud mental. Aunque los estudios sobre los efectos que tendrรญan los bosques en estas enfermedades aรบn se siguen explorando, la evidencia indica que la exposiciรณn a estos ecosistemas impactarรญa positivamente el sistema inmune, la presiรณn arterial, la glucosa y las hormonas que causan estrรฉs. Algunos hallazgos de un informe de Biodiversity and Health in the Face of Climate Crisis apuntan a que las caracterรญsticas del entorno de los bosques serรญa una de las claves de la mejorรญa de la respuesta cardiovascular. Tambiรฉn indican que la reducciรณn del ruido serรญa uno de los factores beneficiosos para los indicadores de salud. (Tambiรฉn puede leer: ยฟDe dรณnde viene mi comida? La pregunta que ayudarรญa a mitigar el cambio climรกtico)
Pero los beneficios de los bosques en la salud humana no solo tienen que ver con la parte fรญsica, sino con la salud mental. Aunque la evidencia en este campo es mรกs reducida, un reporte de este รบltimo informe analizรณ 24 estudios acerca del tema, y concluyรณ que la mayorรญa de estos encontraron una o mรกs asociaciones positivas entre la biodiversidad e indicadores de buena salud mental. La abundancia de biodiversidad se resaltรณ como una variable importante en los hallazgos de los estudios.
Por eso la deforestaciรณn es una de las grandes amenazas que enfrenta el planeta, ya que provoca una serie de implicaciones negativas para la salud de las personas en diferentes escalas espaciales y temporales. A comienzos del aรฑo pasado, WWF seรฑalรณ que en el mundo hay 24 lugares altamente amenazados por la deforestaciรณn, entre los que estรกn la Amazonia colombiana y el Chocรณ Dariรฉn, de Colombia y Ecuador.
โCuando uno deforesta un รกrea, si es de una gran cantidad de รกrboles, se emite carbono hacia la atmรณsfera, lo cual tiene una injerencia crรญtica sobre el climaโ, agrega la biรณloga Mantilla. Ante esto, la meta de los paรญses debe ser restaurar los bosques para mantenerlos de pie. Esto no solamente asegurarรก la conservaciรณn del hรกbitat de miles de especies, sino que tambiรฉn evitarรก la degradaciรณn de los paisajes rurales y urbanos, indica la directora del Sinchi. En el marco de la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26) el aรฑo pasado, mรกs de 140 paรญses -incluyendo Colombia- se comprometieron a detener la deforestaciรณn para 2030. Y es que, desde 1990, el รกrea de bosques primarios se ha reducido en 81 millones de hectรกreas en el mundo. Aunque hay buenas noticias: durante la pasada dรฉcada, entre 2010 y 2020, la tasa de pรฉrdida de bosques se redujo a mรกs de la mitad, en comparaciรณn con el perรญodo entre 2000 y 2010.