La pequeña nación insular de Niue en el Océano Pacífico ha ideado un novedoso plan para proteger sus vastas y prístinas aguas territoriales: conseguirá que los patrocinadores paguen.
Según el plan, que fue lanzado por el primer ministro de Niue, Dalton Tagelagi, el martes en Nueva York, individuos o empresas pueden pagar 148 dólares para proteger 1 kilómetro cuadrado de océano de amenazas como la pesca ilegal y los desechos plásticos durante un período de 20 años.
Niue espera recaudar más de 18 millones de dólares con el plan vendiendo el patrocinio de 127.000 unidades de kilómetros cuadrados, lo que representa el 40% de sus aguas que forman un área marina protegida de prohibición de pesca.
En una entrevista con The Associated Press antes del lanzamiento, Tagelagi dijo que su gente siempre ha tenido una estrecha conexión con el mar.
“Niue es sólo una isla en medio del gran océano pacífico”, dijo Tagelagi. “Estamos rodeados por el océano y vivimos del océano. Ése es nuestro sustento”.
Dijo que los habitantes de Niue heredaron y aprendieron sobre el Océano Pacífico de sus antepasados y quieren poder transmitirlo a la próxima generación con una salud sostenible.
La mayor parte de la pesca en Niue tiene como objetivo sustentar a la población local, aunque hay algunas operaciones comerciales en pequeña escala y ocasionalmente pesca en alta mar a escala industrial, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Debido a toda la pesca ilegal y todas las demás actividades en este momento, pensamos que deberíamos tomar la iniciativa y enseñar a otros que tenemos que proteger el océano”, explicó Tagelagi.
La pesca no regulada puede agotar las poblaciones de peces, que luego no pueden reponerse, mientras que los plásticos pueden ser ingeridos por la fauna marina o enredarse en ellos. El cambio climático causado por el hombre también ha provocado océanos más cálidos y ácidos, alterando los ecosistemas para las especies submarinas.
Niue también es especialmente vulnerable al aumento del nivel del mar que amenaza su tierra y su agua dulce, y la isla corre el riesgo de sufrir tormentas tropicales más intensas cargadas por aire y aguas más cálidas.
Filantropía
Con una población de sólo 1700 personas, Niue reconoce que necesita ayuda externa. Es uno de los países más pequeños del mundo, eclipsado por un territorio oceánico 1200 veces más grande que su masa terrestre.
Según el plan, el dinero del patrocinio, llamado Compromisos para la Conservación del Océano, será administrado por una fundación benéfica.
Niue comprará 1700 unidades de patrocinio, lo que representa una para cada uno de sus ciudadanos. Otros donantes del lanzamiento incluyen a la filántropa Lyna Lam y su esposo Chris Larsen, quien cofundó la empresa blockchain Ripple, y la organización sin fines de lucro Conservation International, con sede en Estados Unidos, que ayudó a establecer algunos aspectos técnicos del plan.
Maël Imirizaldu, biólogo marino y líder regional de Conservation International, dijo que un problema con el enfoque convencional para la financiación de la conservación de los océanos era la necesidad de lugares como Niue de buscar constantemente nueva financiación, proyecto por proyecto, es vez de un plan a largo plazo.
“La idea principal era intentar cambiar eso, cambiar la prioridad y realmente ayudarlos a tener financiamiento para que puedan planificar los próximos 10, 15 o 20 años”, dijo Imirizaldu.
Simon Thrush, profesor de ciencias marinas en la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda que no participó en el plan, dijo que sonaba positivo.
“Es una buena idea”, consideró Thrush, y agregó que siempre que el plan fuera examinado minuciosamente y garantizado a largo plazo, “estaría dispuesto a aceptarlo”.