Los campos de fútbol de césped sintético fue una de las grandes soluciones para la evolución del deporte en los últimos años.
La utilizacíon sintética fue acogida con gran optimismo, sobre todo, por equipos de formación. Sin embargo, Europa le puso fin a este tipo de material.
La Comisión Europea impuso la desaparición de todas las instalaciones deportivas de césped sintético en un plazo máximo de ocho años.
Una de las razones más importante para esta decisión es el considerarle como una de las mayores emisoras de microplásticos al medio ambiente.
¿Apoyan la iniciativa contra el césped sintético?
Un problema es que España tiene más de 10.000 campos de fútbol y que cada año se renuevan o construyen 400. El bajo costo de mantenimiento permitió que categorías inferiores y la práctica amateur sea el lugar preferido para prácticar el deporte
¿Con qué materiales se fabrica?
Los campos de césped sintético están hechos de polietileno, apoyados en una base de látex o poliuretano.
Debajo se encuentra un granulado que procede de neumáticos reciclados que le dan la amortiguación. Un relleno que también se utiliza en ciudades para parques infantiles y que es el material que se encuentra en el punto de mira.
La situación se encuentra en una encrucijada, ya que todavía no existe una alternativa para sustituir al césped sintético.
Para ello, el grupo de investigación de IGOID, de la Universidad de Castilla-La Mancha, acaba de iniciar un proyecto denominado “Circular and safe solution for synthetic turf pitches (LIFET4C)”.
El objetivo no es otro que buscar el relevo ideal para el caucho en las instalaciones deportivas donde se encuentre.
Científicos, empresas e incluso la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se sorprendieron con la iniciativa que busca proponer una construcción de un prototipo de campo experimental para buscar posibles soluciones.
¿Qué impacto tiene en el ambiente?
Un estudio de la Universidad de Barcelona (UB), realizado por un grupo de investigadores, arrojó que el césped sintético que se instala en campos deportivos desprende microplásticos que llegan a ríos y mares.
“Dos de las fibras de plástico que hemos encontrado son las que coinciden con las tendencias actuales de la producción mundial de césped artificial y que normalmente flotan en el medio acuático.
Esos microplásticos se concentran especialmente en la costa cercana a grandes ciudades“, detalló el primer autor del estudio, William P. de Haan.
El estudio, publicado en la revista ‘Environmental Pollution’, propone una guía metodológica para identificar los microplásticos del césped artificial en futuros trabajos, para que se investigue mejor el impacto real de esos materiales sobre el ambiente.
“Si queremos terminar con la contaminación de plásticos, se deben repensar las instalaciones del plástico verde en superficies públicas, como en patios de escuela, campos deportivos, festivales de música, gimnasios, jardines particulares o terrazas“, informó otra de las autoras del estudio, Anna Sánchez-Vidal.
Cada año, en la Unión Europea se instalan entre 1.200 y 1.400 campos deportivos de césped artificial, un material que simula la hierba natural mediante fibras sintéticas, principalmente de plástico.
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