Las condiciones climáticas serán determinantes para poder observar lo que conoce como “Luna de perigeo” un fenómeno que responde al óvalo que forma la órbita lunar en su desplazamiento alrededor de la Tierra.
En su trayectoria elíptica, la Luna se ubicará el martes en el sector más cercano del óvalo que describe en relación a la Tierra, unos 50.000 kilómetros más cerca que cuando está en el extremo opuesto, conocido como “apogeo”. Cuando el suceso coincide con la Luna Llena, se da el popularmente fenómeno conocido como “SuperLuna” de características descollantes dentro de los habituales momentos del satélite, vistos desde la Tierra.
Si bien este año se produjo un fenómeno extraordinario –una “extra SuperLuna”- en tanto el 10 de agosto la Luna se situó lo más cerca que ha estado de la Tierra en veinte años, también hubo otra SiuperLuna este año, el 12 de julio.
Los técnicos de la NASA, apuntan en su página web que si bien el fenómeno no es habitual, tampoco es de una relevancia extraordinaria para los astrónomos, en tanto puede ser bien previsto y es conocido, aún cuando a los profanos les siga causando asombro.
“En términos generales, las lunas llenas ocurren cerca del perigeo cada 13 meses y 18 días”, detalla la NASA al respecto.
Según los especialistas diferenciar una luna llena convencional, en una noche sin nubosidad alguna, de algunas de las “SuperLunas”, en condiciones de mayor humedad ambiente o con nubes, puede resultar sumamente dificultoso, en tanto la falta de referencias implica que el tema pase a ser algo bastante más subjetivo, que lo realmente visible en el cielo.
